El gobierno de Andorra construirá un muro de hormigón y unos pilares con tablones para evitar nuevos riesgos de desprendimientos en la zona donde ayer sábado hubo un gran desprendimiento de rocas. Es la medida principal que acordará el Consejo de Ministros extraordinario que se celebrará mañana por la mañana, durante el cual se aprobará la declaración de estado de emergencia.

Eso permitirá agilizar la contratación de las empresas que harán las obras. La previsión, si la meteorología lo permite, es que el muro y los tablones estén listos el 15 de agosto y se pueda reabrir completamente el tráfico en la carretera principal.

Mientras tanto, a partir de mañana los camiones y autobuses podrán circular por un único carril. Tendrán que pasar uno por uno bajo un estricto control policial y geólogo para garantizar que no hay movimientos de tierras.