La streamer que gana más dinero del mundo expone como ha estado víctima de explotación en un sector sin regular. Kaitlyn Michelle Siragusa, más conocida como Amouranth por sus millones de seguidores en Twitch y Onlyfans, ha revelado en una retransmisión en directo que su marido la controlaba para poder sacar el máximo de beneficio posible, la obligaba a trabajar durante muchas horas seguidas y a llevar ropa provocativa para conseguir todavía más dinero. En los vídeos que circulan por las redes, Amouranth habla con el hombre por teléfono y lo acusa de haberla amenazado con matar a sus perros si no hacía una retransmisión de 24 horas seguidas. Ella explica, entre lágrimas, que la obligaba a pasar cada vez más tiempo trabajando, y no podía disfrutar de su tiempo libre, porque "podría estar ganando más dinero" y sentía que "estaba en el modo piloto automático unas 12 o 15 horas al día". El hombre tampoco la dejaba hablar de su relación para no contradecir las fantasías de sus espectadores, y lo amenazaba con abandonarla y sacarle dinero para que hiciera lo que él quería. Ahora, y a pesar del control que ha reanudado sobre su propia vida y su cuerpo, la joven todavía siente miedo por la repercusión que podría tener en su carrera: "Solamente espero que sin enseñar tanto el pecho, la gente todavía me vea", ha confesado.

Amouranth denuncia explotación por parte de su marido

Las acusaciones hechas por Amouranth son aterradoras y revelan la oscura realidad de la precariedad, falta de derechos o recursos y la explotación laboral que sufren muchos streamers profesionales. A pesar de pasar buena parte del día delante de una cámara hablando con ellos, sus seguidores ni siquiera sabían que estaba casada, probablemente para no disuadir a los subscriptores de que la seguían solamente por el contenido sugerente. Después de hacer públicas las alegaciones, la joven ha agradecido el apoyo de sus seguidores, porque dice que "se sentía tan sola durante tanto tiempo," a la vez que ha denunciado el hecho que "la policía realmente no hace nada a menos que tengas daños físicos". Y es que la falta de regulación sobre el trabajo que se lleva a cabo en el ámbito online, y la cultura que lo acompaña, con largas horas de retransmisiones seguidas y la falta de intimidad, son cuestiones que todavía se tienen que abordar para evitar que la explotación laboral y sexual pasen desapercibidas.

Las mujeres en internet

Aparte de la explotación laboral, la confesión de Amouranth también toca el objetificación de las mujeres a internet, sobre todo entre las streamers, porque las que tienen más éxito suelen hacer un contenido con denotación sexual, lo que más funciona en esta red social. En vez de reaccionar a la situación de explotación que ha dicho haber vivido, en Twitter algunos usuarios han tildado de "estafa" el hecho de que la joven no reconociera que tenía marido, precisamente porque choca con la fantasía sexual que personificaba, y le han retirado la suscripción, uno de los principales miedos de la streamer a la hora de hacer público el abuso.