Una treintena de personas han muerto ahogadas en playas, ríos y piscinas de Catalunya durante el 2016, casi un 45,4% menos que el año anterior, según datos difundidos este sábado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. En las demarcaciones gerundenses y tarraconenses han muerto 11 personas, respectivamente, mientras que en las comarcas de Barcelona y Lleida se han ahogado cuatro personas.

El perfil de víctima mortal es un hombre (en un 53% de los casos), de nacionalidad española (63%), de más de 45 años (63,4%), que pierde la vida en la playa (50%) entre las 10 de la mañana y las ocho de la noche. En el 73% de los casos de ahogo los espacios acuáticos no tenían servicio de vigilancia activo en el momento de los hechos.

Suben los ahogados en piscinas

El número de muertos en el litoral catalán se ha reducido más de la mitad, de 33 en 15. Hasta el mes de agosto habían muerto 11 y se habían hecho 659 rescates en las 226 playas catalanas.

También se ha reducido a la mitad el número de personas ahogadas en ríos, de 6 en 4. En cambio, el número de personas que han perdido la vida en las piscinas ha incrementado: en el 2015 murieron 4 personas y en el 2016 lo hicieron 7. Este verano en sólo 10 días hubo cinco incidentes en piscinas particulares. Todos eran niños menores de 5 años, hijos de familias de turistas que pasaban las vacaciones a Catalunya y todos se ahogaron en piscinas privadas. El SEM hizo en un mes y medio las mismas asistencias que el 2015 en todo el verano: una treintena.

Entre los casos de niños muertos ahogados hay el de una niña de 3 años que cayó a una piscina de una casa particular de Calonge (Baix Empordà) y otra niña de 3 años que se ahogó en una piscina de Lloret de Mar, en la casa donde pasaba las vacaciones. Las dos muertes pasaron en 48 horas.