Iván P.P., un militante de extrema derecha que el pasado 12 de octubre de 2021 se manifestó por Barcelona haciendo proclamas antisemitas, no entrará a prisión. La Fiscalía de Barcelona pidió que fuera condenado por un delito de odio y contra los derechos fundamentales por haber pedido "matar judíos" pero ahora, después de un acuerdo entre la misma Fiscalía y la defensa del acusado, la condena que se ha confirmado será de solo 18 meses. No tendrá que entrar a prisión y si durante 2 años no comete ningún delito más, quedará suspendida. Sí que tendrá que hacer, según consta a la sentencia que se ha conocido hoy, dos cursos de formación en derechos humanos.
Este neonazi fue cazado por agentes de información de los Mossos d'Esquadra gritando proclamas contra los judíos y el estado de Israel durante la marcha que cada 12 de octubre organizan grupúsculos de extrema derecha desde plaza de España hasta la plaza de Sant Jordi, en Montjuïc. Durante la marcha, que cada año se hace con un importante seguimiento con agentes de orden público y agentes encubiertos, el hombre inició un llamamiento pidiendo matar judíos y pidiendo la muerte de Israel. Las proclamas que inició este hombre fueron seguidas por otros de los militantes de extrema derecha que seguían la marcha en dirección a Montjuïc. Los agentes de paisano de los Mossos pudieron identificarlo y fue avisado de que sería denunciado.
La Fiscalía pacta una pena que evita la prisión
El caso acabó en un juzgado de Barcelona y la Fiscalía, en un primer momento, pidió tres años de prisión para el hombre y una multa de 3.600 euros de multa y una inhabilitación de cinco años para ejercer oficios educativos en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre. Antes de arrancar el juicio, sin embargo, la defensa de Iván P.P. y la Fiscalía llegaron a un acuerdo de conformidad y hoy se ha sabido, en un auto firmado el pasado 3 de abril, que el neonazi solo ha sido condenado a 18 meses de prisión y que no llegará a tener que cumplir la pena.
El acuerdo también contempla, y así lo ha avalado el tribunal, que sea suspendida si durante el plazo de dos años no comete ningún delito más y si participa en dos programas de formación sobre derechos humanos. Concretamente, tendrá que participar en un cursillo de prevención de comportamientos violentos y una de igualdad de trato que supervisará Medidas Penales Alternativas. A pesar de este trato de favor, el tribunal lo avisa de que si incumple alguno de estos acuerdos puede llegar a pedir que ingrese en la prisión.
Durante la marcha de 2021, como también ha pasado en otras ocasiones, los manifestantes, la mayoría militantes de Democracia Nacional y otros grupúsculos de extrema derecha anticatalana, hacen llamamientos a la violencia contra los nacionalistas catalanes y también contra los progresistas. Es habitual también que en esta manifestación, que se hace el mediodía del 12 de octubre, y que acaba con un acto en la plaza de Sant Jordi, los agentes de los Mossos desplieguen agentes especialistas en extrema derecha para poder judicializar las proclamas o discursos que puedan ser potencialmente delictivos. En el auto de este caso se detalla que se hicieron gritos a favor del dictador Francisco Franco y Hitler y contra los MENA y los independentistas de los CDR; todas estas proclamas, sin repercusión legal.