El Govern ha aprobado un pliego de medidas que equiparan los maltratos y abusos a menores al mismo nivel que la lucha contra la violencia machista. El caso Maristas, la niña presuntamente violada en Mataró y el repunte que muestran los datos de los Mossos d'Esquadra son el desencadenante. Durante el año 2015 subieron un 2,2% las agresiones sexuales y un 7,12 los abusos sexuales denunciados. El 35% de los abusos del año pasado los cometieron menores de 16 años, y en la gran mayoría de los casos la víctima y el agresor se conocían. Las víctimas en estos casos son niñas de 12 años de edad como media. Y el perfil del autor de los abusos es el de una persona que conoce a la víctima pero que no tiene un vínculo familiar directo, si bien mantiene con ella una cierta relación. 

El plan prevé la creación del servicio de atención especializada a los niños y adolescentes víctimas de abuso sexuales. El nuevo servicio se incluirá en la nueva cartera de Servicios Sociales. También se prevé la creación de un centro especializado dedicado a la investigación sobre abusos y se quiere hacer un estudio de prevalencia de victimización infantil y adolescente de Catalunya. El plan tiene que culminar con la creación del Observatori dels Drets de la Infància, un organismo que debe velar de una manera eficaz y garantista por los derechos de la infancia y la adolescencia. El observatorio también tiene que velar para fomentar los derechos de los menores y asesorará y hará propuestas a la comisión que coordinará la protección a los niños. 

Entre las medidas está el registro unificado de maltratos infantiles que estará incluido dentro de un sistema de información y gestión en la infancia y la adolescencia, y que contará con la información que determinen los departamentos de Interior, Salut, Justícia y Ensenyament. Se revisará el actual servicio de atención inmediata de la policía, los servicios sanitarios y las escuelas, y se desarrollará la atención específica y especializada de los menores y adolescentes víctimas de cualquier forma de maltrato. 

Todo ello irá acompañado de campañas dirigidas a la ciudadanía y a los profesionales con el fin de disminuir la vulnerabilidad de los niños y adolescentes, y la promoción de la formación específica sobre maltratos y violencia sexual infantil para los profesionales que trabajan con menores.

El Govern plantea un tiempo de 2 años para empezar y cerrar el trabajo de la comisión que tiene que delimitar las líneas de actuación.