Año negro en las carreteras catalanas. Durante el primer semestre del 2018 se ha disparado la mortalidad en las carreteras catalanas, con 92 víctimas mortales, un 42% más respecto del mismo periodo del año anterior. Las distracciones han sido la principal causa de los 78 accidentes morales registrados durante el seis primeros meses del año, serie del exceso de velocidad, el alcohol y las drogas. Ante esta situación, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los conductores.

El conseller Miquel Buch ha presentado, junto con el director del Servicio Catalán de Tráfico, Juli Gendrau, el balance de la siniestralidad del primer semetre del 2018, que ha calificado "de alarmante". Buch ha anunciado la implantación de tres nuevos radares, dos en la autopista A-2 y otro en la autopista AP-7, y la prolongación del plan de contención hasta el mes de octubre, ya que desde su aplicación, al segundo semestre de este año, la mortalidad en las carreteras catalanas se ha reducido un 17% interanual.