La Terra Alta ha conmemorado este domingo el 84º aniversario de la Batalla del Ebro, la más sangrante y cruenta de la Guerra Civil en Catalunya. "Hoy recordamos y reivindicamos las víctimas de la Guerra Civil pero especialmente las de la Batalla del Ebro, donde perdimos casi toda una generación de nuestro país. Más de 10.000 bajas entre heridos, muertos y desaparecidos, prácticamente todo jóvenes", ha señalado la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, que también ha defendido sacar adelante "con el máximo consenso parlamentario" la nueva ley de memoria democrática. "Una ley moderna que refunde, actualiza y mejora todas las leyes existentes en nuestro país en esta materia y que pone el foco en la lucha antifascista", ha justificado Ciuró.

El acto, que tradicionalmente se celebra en la Cota 705 de la Sierra de Pàndols -donde se encuentra el Monumento a la Paz- se ha tenido que trasladar en el Casal Municipal la Pianola de Pinell de Brai, ante el riesgo de incendio forestal. El homenaje ha sido organizado por el Ayuntamiento del Pinell de Brai, el Consejo Comarcal de la Terra Alta y el Consorcio Memorial de la Batalla del Ebro (COMEBE). Además de la consellera de Justicia, ha intervenido la alcaldesa del Pinell de Brai (Terra Alta), Eva Amposta, uno de los supervivientes de la Leva del Biberón, Salvador Farrés, y un grupo de jóvenes del campo de trabajo del Pinell de Brai.

Aprovechando la presencia de los representantes de los jóvenes del campo de trabajo de Pinell de Brai, Ciuró ha destacado la importancia de difundir y promover el conocimiento de la memoria en los más jóvenes. "Como demócratas, tenemos la obligación de que la memoria llegue a las nuevas generaciones, a los jóvenes, para que conozcan lo que pasó sin tergiversaciones interesadas y para evitar que hechos como aquellos se repitan", ha recalcado la consellera de Justicia. "En memoria democrática no puede haber ley de partes, ya bastante que durante décadas hemos tenido que convivir con una historia oficial que poco tenía que ver con la historia real", ha lanzado Ciuró.

Salvador Farrés, miembro de la Leva del Biberón

El manresano Salvador Farrés i Oliveres perteneció a la Leva del Biberón. Fue movilizado por el ejército republicano el 27 de abril de 1938, con 18 años. El primer contacto con la batalla del Ebro fue en los bosques del alto Pallars donde entró en el cuerpo de sanitarios. Del Pallars fue a Serós y de allí a Móra la Nova, Tivissa y la Bisbal de Falset. Aquí su trabajo fue localizar y recoger heridos y muertos, y también tuvo que trabajar en intendencia buscando comida por las masías.

En el Priorat lo hicieron prisionero y lo enviaron al campo de concentración de Astorga (León), donde estuvo tres meses hasta que le llegó el aval que había pedido por carta a su familia, con fecha del 25 de enero de 1939. Del campo salió el 11 de marzo de 1939, pero se lo quedaron para hacer de soldado, esta vez del bando franquista. Destinado a la Coruña, posteriormente lo llevan a Ávila y a Ciudad Real en el marco de las preparaciones para el asalto definitivo en Madrid, pero se acaba la guerra y vuelve a Galicia, donde estará unos años en el cuartel de Pontevedra. Finalmente, fue licenciado definitivamente el 5 de octubre de 1945.