Las 60 personas rescatadas por Proactiva Open Arms frente a las costas de Libia llegarán este miércoles a Barcelona, y tendrán los 45 días de permiso de estancia que marca la Ley de extranjería, consiguiendo el mismo permiso que autorizó el gobierno español a los migrantes que llegaron a bordo del Aquarius, en Valencia.

Lo ha anunciado en una atención a los medios este lunes el coordinador del plan Barcelona Ciutat Refugi, Ignasi Calbó, tras una reunión con representantes de la Subdelegación del gobierno espanyol, la policía espanyola y la Conselleria de Assumptes Socials, además del Ayuntamiento de Barcelona.

Calbó ha explicado que este lunes ha tenido lugar la primera reunión de coordinación técnica para decidir la operación para este miércoles, donde se ha acordado formar tres grupos de trabajo: uno de gestión de la llegada al puerto, otro de coordinación institucional y un tercero que se encargará de la acogida.

El secretario de Igualtat, Migracions y Ciutadania de la Generalitat, Oriol Amorós, ha explicado que la comisión de coordinación será liderada por el estado español y la Generalitat --Ayuntamiento, Open Arms y Cruz Roja también formarán parte de ella--.

En cambio, la de primera llegada estará coordinada por el estado español --y contará con el apoyo de la Generalitat, el Puerto de Barcelona y Cruz Roja--, y la comisión de acogida la liderará la Generalitat y contará con Cruz Roja, el Estado y el Ayuntamiento.

"El permiso de 45 días permitirá a los migrantes disponer de un tiempo de residencia legal en el Estado, gestionar de forma legal trámites como la solicitud de asilo y legalizar documentación", ha informado el coordinador.

Calbó también ha afirmado que esta tarde habrá otra reunión en la que se decidirá el operativo, el martes se hará una observación de la situación del puerto y, a partir de entonces, "se activará la operación, que ya se ha hecho en Valencia y que debe servir para ganar experiencia y fijar estándares por si se producen situaciones similares en un futuro".

Peticiones de asilo

Calbó ha dicho que prevé que, en estos 45 días, "la mayoría pida asilo", y ha reivindicado que el objetivo de las administraciones es asegurar que los procesos de documentación estén en orden, atender a las demandas de los migrantes y, paralelamente, evitar que los migrantes sean derivados a los CIE.

Asimismo, ha asegurado que se pondrá acompañamiento jurídico a disposición de estas personas en todo momento, como traductores, y ha dicho que en pocas horas estará hecha la operación y que tendrán 45 días para entrevistar, conocer las situaciones personales de cada uno y que pretenden "convertir esta situación excepcional en la regla a partir de ahora".