Unos 44.238 alumnos de segundo de bachillerato, de ciclos formativos de grado superior o estudiantes por libre de toda Catalunya se enfrentarán a la selectividad desde este miércoles 11 hasta el viernes 13 de junio. Hay nervios en las aulas después de meses preparándose para las Proves d'Accés a la Universitat (PAU) 2025, tres jornadas plagadas de intensos exámenes cuyos resultados determinarán qué podrán estudiar el próximo curso y su futuro a corto plazo. Este año, con la incertidumbre añadida por ser la primera promoción que verá el nuevo modelo de selectividad más competencial y con menos opcionalidad que traza la LOMLOE.
La estructura general de las pruebas será la misma que siempre: en primer lugar, una fase general con las materias que los alumnos tendrán que hacer obligatoriamente, que son catalán, castellano, una lengua extranjera —habitualmente el inglés, pero también puede ser francés, alemán o italiano—; a escoger historia o filosofía; y finalmente una materia a escoger entre las materias comunes de opción del bachillerato, que son matemáticas, matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, latín, dibujo artístico, análisis musical, artes escénicas o ciencias generales.
Además, los estudiantes pueden examinarse de hasta tres materias más que quieran de las 27 que hay de modalidad —biología, geografía, historia del arte, dibujo técnico, literaturas, química, empresa, etc. — para subir nota de cara a entrar en la carrera que quieran, para aspirar al 14. Cuatro de ellas, son materias introducidas como novedad en esta edición de las PAU, para lo que los estudiantes que las cursen no tienen referentes de otros años: técnicas de expresión graficoplástica, dibujo técnico aplicado a las artes plásticas y el diseño, coro y técnica vocal y, finalmente, movimientos culturales y artísticos. Habrá una hora y media para hacer cada examen, mientras que los alumnos con dislexia, TDA o TADH tendrán unos 30 minutos más.
Sin embargo, la de este año es una selectividad especial por las novedades que entran en vigor al aplicarse el nuevo modelo de exámenes que marca la LOMLOE. Así, todas las pruebas están pensadas ahora en un diseño más competencial y menos memorístico, de manera que los alumnos tendrán que demostrar habilidades como la capacidad argumentativa, el pensamiento crítico o la relación de conceptos en preguntas más abiertas y más contextualizadas en situaciones del mundo real, y no se basará tanto en volcar contenidos memorizados. También como novedad, se reduce la opcionalidad y ya no habrá más de un modelo de examen entre los cuales el estudiante pueda escoger: todos harán lo mismo, excepto preguntas concretas que puedan dar la opción de contestar un subapartado u otro. Además, se reduce el peso de las preguntas cerradas (tipo test), que no podrán ser más de un 30% de la prueba. Por todo ello, docentes y estudiantes avisan de que parece un modelo más complicado y entre algunos sobrevuela el temor latente de una bajada general de notas, si bien desde el Departament d'Universitats quitan hierro y aseveran que si se produce este varapalo, será en igualdad de condiciones para todo el mundo.

Las faltas de ortografía, una polémica de última hora
Las pruebas, además, se producen con la polémica reciente por los criterios de corrección con las faltas de ortografía, surgida tan solo unos días antes de empezar las PAU. El criterio inicialmente anunciado, ya en octubre, cuando se empezaron a preparar las PAU 2025, era el siguiente: en catalán y castellano, se aplicará un descuento de -0,1 puntos en la nota, con limitación de hasta un 20% de la nota global del examen (2 puntos). Este tope es novedad de este año, ya que en años anteriores no había límite y las faltas podían descontar ad infinitum. En el caso de los alumnos con necesidad específica, como una dislexia, el tope será de 0,6 puntos. Con respecto a las asignaturas que requieren escribir textos, como historia, filosofía, latín o geografía, el criterio inicialmente comunicado es que no se quedaría -0,1 por faltas, pero que si el escrito del alumno tiene faltas flagrantes, falta de coherencia y una presentación ilegible, se podría restar hasta un punto de la nota.
El jueves pasado, desde el Departament, las responsables técnicas de las PAU contradijeron las indicaciones iniciales sobre este último punto, aseverando en declaraciones en la prensa que se había considerado mejor no aplicar el descuento por faltas de ortografía porque podría crear un agravio comparativo entre alumnos por los "sesgos" de corrección de cada profesor de estas materias, por las dificultades logísticas en corregir de esta manera a cada uno 200 exámenes de cuatro páginas en una semana y porque era "irracional" el modelo muy detallado que utilizaban otras comunidades. Sin embargo, al día siguiente salió la consellera de Universitats, Núria Montserrat, a decir que no cambiaba nada y que sí que se aplicaría este descuento por faltas y otras incorrecciones en todas las asignaturas que requieran escribir textos. Fuentes del Departament afirmaron a El Nacional que se había producido un error humano en la transmisión de la información en la reunión con la prensa.
Los resultados saldrán el 25 de junio
Con polémica de última hora o sin por las faltas de ortografía, el calendario es el siguiente: el 11, 12 y 13 de junio estarán las pruebas y el 17, 18 y 19 de junio estarán las pruebas de los tribunales especiales y para incidencias. Corregido todo rápido, el 25 de junio se publicarán los resultados. Si bien en otros años se han publicado antes si se ha conseguido corregir con antelación, desde el Departament ya avisan de que este año será imposible porque coincide con Sant Joan. Entonces, los alumnos tendrán tres días para hacer alegaciones y pedir revisiones y el 8 de julio ya tendrán los resultados definitivos quien lo haya hecho. Una vez tengan los resultados, el periodo de preinscripción universitaria será entre el 3 y el 30 de junio y la primera asignación de plazas en las carreras saldrá el 11 de julio. Los exámenes en Catalunya se han hecho una semana más tarde en el resto del Estado: la previsión de Universitats, según ha afirmado la consellera, es que durante el próximo año se trabaje para unificar las fechas y que dentro de dos cursos sean al mismo tiempo.