Hace unos días, la noticia de que un hombre de 33 años de Hong Kong se había reinfectado con la COVID-19 tan solo 4 meses y medio después de recuperarse de su primera infección, y tras volver de España, dio la vuelta al mundo.

Aunque desde hace semanas habían estado circulando historias sobre posibles reinfecciones, este es el primer caso documentado de reinfección con el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que causa el COVID-19. Después hemos sabido que no es la única persona pues otro hombre residente en Burgos pero originario de Barcelona volvió a dar positivo. La pregunta es… ¿por qué? Los expertos en salud creen que se necesita mucha más investigación para evaluar la cuestión de las reinfecciones, pero existen algunos datos interesantes.

Grafitti

Grafitti mascarilla

Al parecer, el primer paciente tuvo una primera infección en marzo con síntomas como tos, dolor de garganta, fiebre y dolor de cabeza durante 3 días.  Fue hospitalizado el 29 de marzo y dado de alta el 14 de abril cuando presentó dos pruebas diagnósticas negativas. En la infección que ha sufrido cuatro meses y medio después, permaneció asintomático. Al secuenciar el virus detrás de cada infección, los investigadores de la Universidad de Hong Kong determinaron que las infecciones fueron causadas por diferentes variantes del nuevo coronavirus. Esto nos lleva a pensar que habrá otras personas en el mundo que haya contraído el nuevo coronavirus dos veces.

La evidencia inicial parece indicar que las personas tienen cierta protección después de recuperarse de una infección por SARS-CoV-2. Un informe que analizó un brote que se desarrolló a bordo de un barco pesquero, demostró que algunos compañeros de la nave que previamente habían dado positivo por los nuevos anticuerpos del coronavirus no sufrieron reinfecciones. Otro estudio que evaluó a 34 personas con un diagnóstico de COVID-19 se encontró con que los anticuerpos protectores no duran mucho en algunos casos y pueden disminuir en solo 3 meses

La inmunidad frente a otros coronavirus suele durar alrededor de un año, con una variación de entre seis meses y dos años. La inmunidad al SARS-CoV-2 parece que presenta una rápida caída de anticuerpos y una posible reinfección. Aunque todavía no está claro si la reinfección puede ser común o un hecho concreto extraordinario. La cantidad de glóbulos blancos y anticuerpos varía mucho en las personas que han tenido la enfermedad, por lo que es probable que la duración de la inmunidad varíe de una persona a otra. En general, las personas más enfermas tienden a desarrollar una mayor respuesta inmune que dura más tiempo. La inmunidad de quienes contraen una infección más leve se desvanece más rápido.

Mujer mascarilla portátil

Mujer con mascarilla y un portátil

A los expertos tampoco les ha sorprendido que el paciente de Hong Kong no haya tenido síntomas la segunda vez, ya que esto suele pasar con otras reinfecciones por coronavirus. Se cree que la primera infección puede activar la inmunidad de una persona para combatir una segunda infección. En cuanto a cómo puede afectar esto a una vacuna, los primeros resultados de los ensayos clínicos apuntan a que la vacuna produce menos inmunidad que una infección. Por lo tanto, la reinfección podría ser posible unos meses después de recibir la vacuna. Si ese es el caso, es posible que las personas necesiten vacunas de refuerzo.