Este mes de marzo hará dos años que empezó la pandemia que ha sacudir nuestras vidas y más de la mitad de la población mundial ya está vacunada contra la covid. La campaña de vacunación ha sido muy desigual por todo el planeta y mientras algunos países esperan con ansia la llegada de fármacos, otros piensan un cuarto pinchazo. Algunos territorios ya han administrado la cuarta dosis contra el coronavirus, pero en nuestra casa el debate sigue abierto. ¿Qué dicen las autoridades europeas y qué puede pasar?

Si nos fijamos en los precedentes, hay pocos países que ya hayan aprobado la cuarta vaccinia. Israel fue el primer territorio a hacerlo en fase de estudio, pero, de momento, sólo se ha vacunado en los mayores de sesenta años, el personal sanitario y los pacientes inmunodeprimidos una vez hayan transcurrido seis meses después de recibir la tercera. Después, les precedió Chile, que pasó directamente a la fase de acción y empezó la campaña de la cuarta dosis a mediados de febrero, así como la República Dominicana, que aplicó los mismos criterios. El último país que se ha sumado a la lista es Suecia, donde los expertos recomiendan que se apliquen a los mayores de ochenta años.

¿Qué pasa en Europa?

En nuestra casa, de momento, no se prevé un cuarto pinchazo a corto plazo. El Agencia Europea de Medicamentos ha apuntado este martes que ve "razonable" estudiar la administración de una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus en aquellas personas que tienen un sistema inmunitario deprimido. En cambio, sobre si esta nueva dosis de refuerzo se tiene que inocular a la población general, el EMA sostiene que "no hay datos ni evidencias" que sea necesario. En esta misma línea se ha pronunciado la Organización Mundial de la Salud, que "no ve bastante evidencia porque sea necesario" y asegura que "se verá más adelante".

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EFE

En los Estados Unidos, la situación es similar. La Administración de Alimentos y Medicinas de los EE.UU. (FDA, por las siglas en inglés) está analizando continuamente los datos para concluir si hace falta o no una cuarta dosis, pero de momento consideran que es prematuro. En este sentido, apuntan que si hiciera falta, es posible que se administrara de cara al otoño, ya que coincide con la administración de vacunas contra la gripe, cosa que podría ser conveniente para las personas y tiene sentido científicamente porque los virus respiratorios, como el coronavirus, tienden alcanzar el punto máximo en los meses de invierno. En esta misma línea se pronunció Marco Cavaleri, del EMA, que la semana pasada señaló que los refuerzos podrían llegar a los grupos de riesgo cuando "llegue el frío", tal como pasa con la gripe, porque haría "incrementar la respuesta de anticuerpos cuando más lo necesitamos".

Con respecto a cuál vacuna se aplicaría en caso de cuarta dosis, todo apunta que también se utilizará un sistema heterólogo, es decir, que se combinarán vacunas como ha pasado con las terceras dosis. Según las autoridades, se ha comprobado que "es un éxito".