Nuevo hito en el Hospital Universitari Vall d'Hebron. El centro ha conseguido extraer los pulmones en un paro cardiaco controlado a un bebé para trasplantarlos a un receptor pediátrico. Este es caso de Lleïr, de dos años y que hasta ahora estaba en lista de espera para el trasplante de los dos pulmones. Es la primera vez que se hace una operación como esta en el estado español, que también es muy poco habitual en niños por toda Europa.

La mencionada a paro cardiaco controlado, o asistolia controlada, se practica en pacientes sin esperanza de vida que están a la espera de que se les retire el soporte vital. En una situación como esta, los órganos están mejor preservados que en el caso de muerte encefálica o en una asistolia no controlada, por ejemplo, cuando la parada cardiorrespiratoria tiene lugar fuera de un centro hospitalario y las maniobras de reanimación son en insuficientes.

Procedimiento poco habitual

En procesos como este, el donante se traslada a quirófano, se le retira el soporte vital y se espera que se produzca la asistolia, es decir, que el corazón deje de latir. La técnica que se utiliza para la extracción en criaturas es la misma que en pacientes adultos, pero en pacientes pediátricos es un procedimiento nada habitual en Europa, fundamentalmente porque la estructura y los tejidos no son iguales.

Además, según explica la doctora Irene Bello, del Servei de Cirurgia Toràcica i Trasplantament Pulmonar de Vall d'Hebron, la resistencia a la isquemia, la fase entre el momento en que se interrumpe la circulación del órgano hasta que se restituye nuevamente en el cuerpo del receptor, es diferente en los niños: "En donantes tan pequeños, no sabemos cuánto de tiempo pueden estar los tejidos sin recibir oxígeno, de manera que tenemos que hacer la cirugía de la extracción de los pulmones más rápidamente posible."


Receptor con cardiopatía congénita

La doctora Laura Romero, que practicó la intervención, junto con la doctora Leire Sánchez, ha explicado que en el caso de Lleïr, "el injerto era perfecto", ya que "se había hecho la extracción en quirófano y los pulmones llegaban en un estado óptimo". Con todo, sin embargo, en este caso había una dificultad añadida, dice Romero: "La segunda intervención del proceso, es decir, el trasplante, fue más compleja porque el bebé receptor tiene una cardiopatía congénita y para poder hacer el trasplante fue necesario remodelar el corazón con la colaboración del equipo de cirugía cardiaca pediátrica."

Concretamente, en Lleïr tenía una hipoplasia y estenosis de venas pulmonares, una cardiopatía congénita que acaba requiriendo un trasplante de pulmones.

Niños en lista de espera

Aunque en la población infantil es mucho más infrecuente que en población adulta necesitar trasplantes de pulmón, esta intervención exitosa abre ahora un nuevo campo, según explica el doctor Alberto Jáuregui, jefe del Servei de Cirurgia Toràcica i Trasplantament Pulmonar. En este sentido Járuegi explica que "hay niños y niñas que están en lista de espera, y los donantes son muy escasos. Por eso es importante poder ampliar las opciones de donantes a través de este procedimiento de asistolia controlada."