La vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V anunció la semana pasada una eficacia del 95%, según informó a través de un comunicado el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR). Según los datos presentados, la eficacia de la vacuna rusa después de veintiocho días es del 91,4%, una cifra determinada basándose en 18.000 voluntarios entre los cuales se detectaron 39 casos. De ellos, 31 pertenecían al grupo que recibió placebo, pero la distribución es diferente porque el 75% de los participantes recibió una vacuna (y no la repartición que habitualmente se hace de 50-50).

Ahora, unos científicos británicos expertos en vacunas han dicho a la emisora canadiense CBC News que la vacuna rusa es "razonablemente efectiva" para prevenir el coronavirus. El cambio de porcentaje en la vacuna rusa, primero se anunció que era del 92%, provocó cierto escepticismo por parte de los científicos occidentales que cuestionan la credibilidad, según recoge el diario The Moscow Times.

¿Qué dicen los científicos?

"No veo ninguna razón por dudar" de los resultados publicados por el centro de investigación estatal Gamaleya, explicaba a la CBC el profesor de virología de la Universidad de Reading Ian Jones y recopilación el diario ruso. Estoy de acuerdo con el hecho de que sus resultados iniciales causaron cierta consternación, pero no creo que fuera porque no eran válidos. Se explicaron un poco demasiados de hora".

El profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Stephen Evans, decía en la misma cadena que los resultados de la vacuna son "consistentes con lo que vemos en otras vacunas". Así, Evans expone que permite evaluar que la vacuna rusa es "razonablemente eficaz" aunque remarca que eso no necesariamente quiere decir que se pueda confiar en estos datos. "No sabemos de qué manera monitoran los ensayos"

Ahora bien, no todo el mundo piensa igual. El biólogo italiano Enrico Bucci, uno de los científicos que cuestionó los resultados del ensayo, detallaba a la misma CBC que los últimos resultados no lo convencieron de la eficacia de la vacuna por discrepancias notables. "La muestra es demasiado baja para establecer un porcentaje", detallaba.

Ni Europa ni los EE.UU. la quieren

La vacuna rusa se basa en el vector viral no replicando, como la de Oxford, y por lo que se sabe se estaría probando además de 40.000 voluntarios en Rusia, Venezuela, Bielorrusia y a los Emiratos Árabes. Según publicó Bloomberg la semana pasada, la vacuna más demandada es, sin embargo, la de Oxford. Quien ha pedido más dosis es Europa, con 505,3 millones, seguida por los Estados Unidos con 300 millones. El resto del mundo también ha optado por reservar del AstraZeneca 2.400 millones. La segunda más demandada es la Novovax con 160 millones en Europa, 100 en los EE.UU. y 1.100 millones en el resto del mundo.

Así pues, con respecto a la vacuna Sputnik V, ni Europa ni los Estados Unidos ha pedido ninguna dosis.

 

Imagen principal: fotografía de la vacuna rusa Sputnik V / Efe