La vaselina es un ungüento con base de aceite que se suele utilizar para hidratar y suavizar la piel seca. Aunque a la vaselina también se le da un uso como lubricante sexual, ya que tiene algunas propiedades que en principio la podrían hacer adecuada para tal efecto. No es tóxica, tiene una textura suave y lisa y no se pega ni se seca.
Sin embargo, que la vaselina esté universalmente reconocida como una ayuda para la práctica de las relaciones sexuales, no significa que sea recomendable hacerlo. De hecho, es mejor no utilizarla y recurrir a otros lubricantes que no provocan los inconvenientes que sí puede causar el uso de la vaselina.
Quienes crearon la vaselina no pensaron jamás en que con el paso del tiempo su creación se convertiría en un sinónimo de lubricante para el sexo. Tanto es así, que la advertencia de salud y seguridad del propio producto habla que es adecuada para “uso externo solamente”.
Por qué no es adecuada
No es algo que sea de común conocimiento pero la vaselina puede dañar los preservativos. De hecho, aquellos que utilicen protección de látex no deberían utilizar vaselina como lubricante, puesto que esta sustancia debilita las propiedades del látex. De esta manera se incrementan las probabilidades de que un preservativo se rompa durante la relación sexual, un hecho que puede provocar dos consecuencias tan poco apetecibles como el de incrementar el riesgo de contraer una infección o que se produzca un embarazo no deseado.
En un estudio del año 2013 en el que participaron 141 mujeres norteamericanas, se detectó que aquellas que utilizaron vaselina como lubricante sexual tuvieron un mayor riesgo de desarrollar vaginosis bacteriana respecto a las que usaron otros productos y métodos distintos.
El lubricante se utiliza en las relaciones sexuales debido principalmente porque permite incrementar el placer gracias a que hace disminuir la fricción durante la práctica sexual. Esta fricción no solo es incómoda o dolorosa sino que puede provocar desgarros vaginales o anales y estos desgarros incrementan el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
Alternativas a la vaselina
Existen alternativas a la vaselina y son productos cuyos fabricantes diseñan específicamente como lubricantes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda que las personas usen lubricantes a base de agua cuando se utilicen preservativos de látex no lubricados para prevenir la rotura o irritación del protector.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de lubricantes a base de agua con un pH de aproximadamente 4,5 para el coito vaginal y un pH de entre 5,5 y 7 para el sexo anal.
El gel de aloe vera es otro lubricante natural adecuado. De hecho, algunos lubricantes comerciales usan gel de aloe vera como ingrediente principal. En teoría, el contenido de agua en los productos de aloe vera 100% los hace relativamente seguros de usar con preservativos de látex. Sin embargo, no existe aún suficiente investigación científica para respaldar esta afirmación al cien por cien.