Un estudio elaborado por el consorcio europeo PEACE, que ha contado con la participación del Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO), demuestra que una terapia triple sistémica —consistente en combinar tres fármacos— genera beneficios importantes en el tratamiento del cáncer de próstata metastático. Esta investigación evaluaba la seguridad de incorporar el abiraterona (fármaco inhibidor de la biosíntesis de andrógenos de segunda generación) con la prednisona y docetaxel (fármaco de quimioterapia). Los datos del estudio, publicado en la revista científica The Lancet, concluyen que esta terapia es capaz de mejorar tanto la supervivencia libre de progresión como la supervivencia general.

En la investigación participaron 1.173 pacientes, divididos en varios grupos para poder constatar cuál de las combinaciones de estas terapias ofrecía un mejor resultado. El doctor Juan Carlos, uno de los autores del estudio y responsable del Grupo de Tumores Genitourinarios, del SNC y Sarcoma del Vall d'Hebron Institut d'Oncologia, ha señalado que la intensificación temprana del tratamiento es más efectiva que el uso de los tratamientos que se utilizan de manera secuencial cuando la enfermedad se convierte en resistente. En estudios previos, ya se había probado la eficacia de estos tratamientos en los pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración como hormosensible metastático. La diferencia con el estudio actual radica en el hecho de que, ahora, este tratamiento se ha planteado desde el inicio de manera combinada y no secuencial. Según los resultados obtenidos, la combinación más exitosa es la que se administra el abiraterona con prednisona junto con la privación de andrógenos y docetaxel.

Baja el riesgo de mortalidad

El informe apunta que, con esta terapia, el riesgo de progresión de enfermedad se reduce en un 50%. Eso se traduce en que se pasa de 2,05 años por término medio sin progresión de la afección hasta los 4,46 años. Paralelamente, cae el riesgo de mortalidad en un 25%. Para más inri, con la deprivación androgénica se alcanzaban los 36 meses de supervivencia, cifra que subía a 42 meses si se añadía quimioterapia, a los 53 cuando el tratamiento supresor se combinaba con abiraterona y, ahora, a los 60 con la combinación de los tres fármacos. Como estos ya habían sido probados, eso permitirá que su implementación a la práctica clínica pueda hacerse casi de manera inmediata para poder tratar la enfermedad.

Este estudio se ha efectuado a pacientes con cáncer de próstata metastático de novo, es decir, aquellos que, cuando reciben el diagnóstico, ya presentan la enfermedad en estadio de metástasis. Lo que queda por aclarar es si esta triple terapia puede beneficiar a los pacientes metacrónicos, que son los que sufren lesiones metastáticas después de que haya transcurrido un tiempo desde el diagnóstico de un primer tumor. En todo caso, se prevé realizar un análisis al respecto cuando se llegue al número planificado previamente de acontecimientos de supervivencia general y supervivencia libre de progresión en los hombres que presentan diseminación metastática de bajo volumen.