Tanatorios llenos en Rumanía y Bulgaria donde el impacto de la nueva ola del coronavirus está siendo devastador. Ambos países están registrando las tasas más altas de toda la UE de muertos diarios. Además, también protagonizan otros récords y es el de la baja vacunación. Superstición, desinformación y desconfianza que les ha llevado a tener las tasas más bajas de vacunación de todos los Estados miembros del bloque.
"Un pueblo desaparece cada día en Rumanía", destaca el jefe del hospital de emergencias de la universidad de Bucarest, Catalin Cirstoiu, donde el tanatorio está lleno a tope de muertos por coronavirus. Cirstoiu ha explicado a la agencia Associated Press que el sistema estaba a punto de colapsar.
A la vecina Bulgaria, si bien las infecciones parece que habrían sufrido un ligero descenso, se ha registrado esta semana el número más alto de muertes diarias desde el inicio de la pandemia. Según destaca el portal Our World in Data, la media de muertos en los últimos siete días por millón de habitantes es de 22,8. En Rumanía, los datos son de 23,7.
En este otro gráfico, también de Our World in Data, se pueden ver los muertos acumulados desde el inicio de la pandemia. En ambas gráficas –superior e inferior– se ha incluido España para poder comprar el acumulado de muertos en los últimos siete días en los tres países y el acumulado desde el inicio de la pandemia.
Las vacunas y la incertidumbre
Aunque los dos países tienen vacunas suficientes, la tasa de vacunación del país no sube. De hecho, ambos tienen las tasas más bajas de vacunación de toda la Unión Europa: 34,5% en el caso de Rumanía y 23,04% en Bulgaria. La UE tiene una media de 65,2%, pero si lo comparamos con países como España (80%), Portugal (87,6%) o Italia (72,3%), la diferencia es abismal.
A las supersticiones y rechazo a la vacuna, se ha sumado también la incertidumbre política, que ha empeorado las cosas. El gobierno de Rumanía colapsó el mes pasado y en Bulgaria la perspectiva de elecciones parlamentarias y presidenciales del 14 de noviembre ha dejado a los políticos sin demasiada capacidad para poner medidas estrictas para no verse perjudicados.
En los dos países, la mayoría de muertos son personas que no se habían vacunado. Rumanía, observando que la tasa de vacunación está estancada y no crece, sí que ha impuesto algunas medidas más restrictivas, como un toque de queda a las 10 y la obligatoriedad del pasaporte covid para ir al gimnasio, cine o centro comercial. A pesar de todo, no parece un incentivo lo suficientemente querido para irse a vacunar.
Imagen principal: miembros del personal sanitario con un paciente de coronavirus / Efe