Los tres alcades valencianos del PSPV-PSOE han sido suspendidos de militancia de manera cautelar después de que el partido les haya abierto un expediente disciplinario por haberse vacunado saltándose los protocolos. Este sábado, la formación socialista ha publicado un comunicado partido donde lamenta la "decisión desacertada" de la alcaldesa de Los Pueblecitos, Carolina Vives, el alcalde de El Vergel, Ximo Coll, y el alcalde de Rafelbunyol, Fran López.

"En una situación tan complicada como la actual, la acción de los responsables públicos tiene que ser más ejemplarizante", han apuntado desde el PSPV. Los tres alcaldes de la Comunidad Valenciana recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra la Covid-19 a pesar de no estar contemplados en los grupos de riesgo estipulados por el Ministerio de Sanidad.

"No responde a los criterios de responsabilidad de un cargo público"

Según el partido socialista, la decisión de aceptar vacunas "no responde a los criterios de responsabilidad que se le exige a un cargo público", sobre todo en el momento crítico de la pandemia donde, además, el número de dosis de la vacuna de Pfizer se ha visto disminuido por un cambio de producción de la farmacéutica y ha provocado un caos en el reparto. en un momento en que, además, los recursos sanitarios son muy limitados.

Precisamente por eso, el PSPV ha tomado la decisión de iniciar un expediente disciplinario y suspenderlos cautelarmente de militancia hasta que se puedan analizar los hechos. En el comunicado, la formación ha querido remarcar que se trata de "casos puntuales" que no pueden empañar la tarea que están realizando alcaldes, alcaldesas, concejales y otros cargos públicos. Sin embargo, el caso de los tres alcaldes del País Valencià no es el primero.

Se vacunaron porque "sobraban dosis"

Los alcaldes socialistas de los pueblos alicantinos del Vergel, Ximo Coll, y los Pueblecitos, Carolina Vives, que además son pareja, se vacunaron contra la Covid-19 porque, según han defendido en varias declaraciones, "sobraban dosis" que habían sido enviadas al centro de salud local. Este caso coincide con lo que sucedió a Riudoms (Baix Camp), donde el alcalde y un concejal del gobierno también recibieron la vacuna para aprovechar dos dosis sobrantes.

En declaraciones en Efe, el alcalde del Vergel ha relatado que el viernes pasado lo avisó la responsable del centro de salud de que sobraban siete dosis de las enviadas para vacunar al personal sanitario porque dos trabajadores estaban en cuarentena, otros dos tenían gripe y tres más prefirieron que no se la inyectaran. Según ha asegurado, lo hicieron "sin esconderse ni mala fe" y junto con su mujer, que es alcaldesa de la vecina población de los Pueblecitos, se desplazaron al centro sanitario para administrarse la dosis.