La salud de las mujeres tiene una serie de características especiales que hacen que tengan que estar pendientes de determinados síntomas, sobre todo a partir de los 40. Así se puede prevenir el desarrollo de determinadas patologías o ponerles remedio cuanto antes. Sobre todo, cuando estos síntomas no desaparecen en unos días y persisten durante semanas. A veces, no significan nada, pero es importante que una mujer sea examinada por un especialista para determinar si puede ser signo de un problema de salud más grave. Estos son algunos de ellos.

Fatiga persistente

Muchas mujeres experimentan esta fatiga debido al estrés de la vida diaria, pero a veces si persiste en el tiempo puede ser indicativo de una enfermedad como la fibromialgia. Se trata de un trastorno que causa dolor muscular crónico y profundo y se presenta con más frecuencia en mujeres que en hombres y no tiene cura conocida. Los medicamentos, dormir profundamente, estar activo y llevar una dieta saludable pueden contribuir a mejorar la calidad de vida.

Mujer fatigadaEl cansancio continuo en las mujeres a partir de cierta edad, puede ser síntoma de un problema mayor

Un cambio en el tamaño del pecho

Todas las mujeres de más de 40 años deben realizarse periódicamente un autoexamen de sus senos para comprobar si existe algún tipo de bulto o quiste y prevenir un cáncer de mama. Pero también debe tenerse en cuenta el tamaño y la apariencia de los mismos. Generalmente, los cambios son fruto de la fase hormonal en la que se encuentre la mujer, pero en ocasiones, una hinchazón o una protuberancia, un sarpullido o el hecho de que los senos se vuelvan inusualmente asimétricos debe ser examinado.

Sangrado vaginal irregular inesperado

El sangrado irregular, especialmente si se acompaña de dolor durante las relaciones sexuales, podría indicar una afección grave como cáncer de cuello uterino o cáncer de útero. Si el período menstrual se vuelve inusualmente abundante o irregular, ocurre con más frecuencia que cada tres semanas o tiene manchas entre períodos, es aconsejable acudir a un ginecólogo para examinar el estado del útero y los ovarios. A veces es simplemente fruto del estrés o de alguna alteración del ciclo, la aparición de pólipos o la atrofia o engrosamiento del endometrio, el revestimiento del útero. Aun así, se debe tener en cuenta.

Un aumento de peso repentino

A veces, un aumento de peso considerable en un periodo de tiempo corto puede ser un signo de un problema de salud grave relacionado con patologías como la insuficiencia cardíaca o un problema de tiroides. Si se experimenta en la zona abdominal, puede ser un signo de cáncer de ovario, pues la hinchazón suele ser uno de los primeros síntomas.

Mujer dietaA partir de los 40, es habitual que una mujer padezca un repentino incremento de peso por diversas patologías

Un dolor persistente en una pierna

La incidencia de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres ha crecido notablemente en los últimos años. Por eso hay que tener especialmente en cuenta un dolor que persiste en una pierna y no desaparece. Puede ser un coágulo de sangre sobre todo si va acompañado de dolor e hinchazón. Es lo que se conoce como trombosis venosa profunda y los factores que la pueden desencadenar son el hecho de someterse a una cirugía, tomar píldoras que contienen estrógeno o terapia hormonal, permanecer inmóvil durante un período prolongado, estar embarazada o dar a luz recientemente.