El Ministerio de Sanidad ha calculado que más de 2.000 muertos son atribuibles al calor de julio, según los datos difundidos este lunes por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Se trata de los últimos cálculos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), que desde el 1 de julio ha detectado 9.687 defunciones más de las esperadas. Se estima que 2.124 de estas muertes se deben a las altas temperaturas, en especial las de la segunda ola de calor. La cifra destaca delante de las 554 que se calcularon para el año pasado. De hecho, es la estimación de muertes atribuibles al calor más alta desde el 2003, cuando se estimó un exceso de 12.804 en todo el verano: 1.719 en junio, 2.011 en julio, 8727 en agosto y 345 los primeros quince días de septiembre.

Quede claro que no son cifras reales, sino de una estimación que el MoMo utiliza a partir de un modelo matemático que hace tres fuentes de datos: la de los registros civiles, que no especifican la causa codificada de defunción; las temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a escala provincial en el mismo periodo de tiempo; y la población por grupo de edad, sexo y provincia, del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con estos datos hace una estimación estadística de excesos de mortalidad para un día determinado comparando series históricas, pero no ofrece cifras reales de defunciones. De hecho, la estimación no se puede considerar consolidada hasta que haya pasado un mínimo de un mes desde la publicación, aunque dan una idea de la evolución de los excesos de mortalidad en la población del estado español.

Picos entre los días 16 i 17 de julio

Fuentes del ISCIII precisan en Europa Press que el MoMo "calcula e infiere valores relativos a todas las causas y atribuibles a temperatura, no números exactos de defunciones". "Es decir, las cifras que se ven en el panel MoMo no son personas muertas (no es un registro de defunciones), sino el resultado del cálculo estadístico en forma de estimación. En definitiva, que no es correcto decir que esta ola de calor ha causado X muertes de personas", detallan las fuentes consultadas.

De acuerdo con todo eso, la mayor parte del exceso estimado de defunciones se ha calculado para el periodo de julio. La sobremortalidad detectada en este periodo se eleva hasta 9.687 muertos, de los cuales 2.124 son atribuibles al calor de manera directa (golpe de calor) o, en mucha más proporción, indirecta (agravamiento de patologías previas). Por grupos de edad, la cifra más alta se presenta en los mayores de 75 años, sobre todo a partir de 85. El MoMo especifica que los picos de sobremortalidad más altos se produjeron entre el 16 (150 muertes) y el 21 de julio (147 muertes). Entre medias, las cifras más otros se registran los días 18 y 19 de julio, con 183 y 184 muertos, respectivamente.