La Agencia de Salud Pública del Departamento de Salud (ASPCAT) ha notificado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la retirada del mercado varios lotes de embutidos de una fábrica de Girona contaminados con listeria. Se trata de productos cárnicos de la empresa a Embotits d'Oix S.L.

Concretamente, en la butifarra de huevo, el bull blanco, la butifarra negra, la botifarra de hígado y la butifarra de ajo y perejil se ha detectado la presencia de Listeria monocytogenes y falta de garantías sanitarias. Los lotes implicados son el 2106; 2107; 2108; 2109; 2110; 2111; 2112; 2113; y en el 2114.

Según informa el ASPCAT este producto se ha distribuido exclusivamente en Catalunya. Actualmente, se están haciendo las actuaciones de comprobación de la retirada del producto del mercado, la investigación de las causas y la aplicación de medidas correctoras en el establecimiento elaborador, el cual ha suspendido su actividad a requerimiento de esta Agencia.

A pesar de detectar este foco de contaminación con listeria en Catalunya, informan de que no se ha detectado ninguna persona afectada en el país. A pesar de todo, como medida de precaución, "se recomienda a las personas que tengan en su hogar los lotes de los productos indicados anteriormente, se abstengan de consumirlos y oes devuelvan a los puntos de venta".

¿Qué hacer si se ha consumido un producto infectado?

En caso de haber consumido uno de los productos afectados y presentar sintomatología coincidente con la Listeriosis se debe acudir a un centro de salud. Entre otros, las personas afectadas pueden registrar vómitos, diarrea y fiebre.

Según el departamento de Salud, la listeriosis es una enfermedad que se adquiere por la ingestión del germen Listeria. Mientras que algunas bacterias generalmente infectan órganos específicos del cuerpo humano, la listeriosis puede infectar muchos órganos diferentes o membranas de la médula espinal o el torrente sanguíneo.

Tiene un riesgo significativo para las mujeres embarazadas, que pueden no presentar síntomas obvios. El feto se puede infectar, cosa que provocaría el aborto a partir del segundo mes de embarazo, pero sobre todo en el quinto y sexto mes. Cuando la gestación está más avanzada, el recién nacido puede infectarse con la bacteria durante el parto y podría ser fatal.