Los resultados de un gran estudio internacional acerca de la diferencia en las lecturas de presión arterial entre ambos brazos, han revelado una relación de esta diferencia con un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte.
Un metaanálisis que ha recogido todas las investigaciones disponibles y que ha sido liderada por la Universidad de Exeter, ha servido para crear una base de datos de más de 50.000 pacientes de cuatro continentes a los que se les habían realizado lecturas de tensión arterial para ambos brazos.
El estudio considera un nuevo límite superior de “normal” para una diferencia entre brazos en la presión arterial, que es bastante más baja que la que se tiene en cuenta actualmente. Las conclusiones de la investigación podrían conducir a un cambio en las pautas internacionales de hipertensión, lo que significa que se podrían identificar más pacientes en riesgo y recibir un tratamiento que potencialmente podría salvarles la vida.
El rango de diferencia de tensión arterial a tener en cuenta entre un brazo y otro ha variado tras este estudio
El equipo de investigadores ha analizado datos sobre la diferencia de tensión arterial entre brazos y ha rastreado el número de muertes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares que tuvieron lugar entre los pacientes durante más de una década.
Controlar un brazo y luego el otro, puede realizarse en cualquier entorno de atención médica, sin la necesidad de equipamiento costoso alguno. Y aunque las directrices internacionales recomiendan que esto se realice, en el mejor de los casos solo ocurre la mitad de las veces, generalmente debido a limitaciones de tiempo. Sin embargo, la nueva investigación muestra que el poco tiempo extra que se necesita para medir ambos brazos puede ayudar a salvar vidas.
Según la investigación, cuanto mayor es la diferencia en la presión arterial entre los brazos, mayor es el riesgo cardiovascular, por lo que es fundamental medir ambos brazos para establecer qué pacientes pueden tener un riesgo significativamente mayor.
Una diferencia significativa entre las mediciones de la presión arterial sistólica en los dos brazos podría ser indicativo de un estrechamiento o rigidez de las arterias, lo que puede afectar al flujo sanguíneo. Estos cambios arteriales se reconocen como un marcador de riesgo adicional de ataque cardíaco posterior, accidente cerebrovascular o muerte prematura, y deben investigarse para su tratamiento.
Una diferencia significativa entre la tensión de un brazo y otro puede ocurrir por un problema arterial
Los investigadores de este estudio ha concluido que cada diferencia en mmHg encontrada entre los dos brazos aumenta el riesgo de sufrir una angina de pecho, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular en un 1%.
Hoy en día, las guías médicas reconocen una diferencia sistólica de 15 mmHg o más entre los dos brazos como el umbral indicativo de riesgo cardiovascular adicional. En cambio, este nuevo estudio ha encontrado que un umbral más bajo de 10 mmHg es claramente indicativo de un riesgo adicional, lo que significaría que se debería considerar a muchas más personas para el tratamiento si existe tal diferencia entre los brazos.