El cáncer de próstata es el tercer tumor más frecuente entre los hombres. Aunque su pronóstico es bueno, aún sigue siendo difícil de detectar a tiempo, excepto en aquellas personas que llevan un seguimiento muy riguroso de su próstata.

La razón es que, en su estado inicial, apenas tiene síntomas y cuando aparecen, suele ser en fases avanzadas. Los científicos hace tiempo que tratan de averiguar cuáles son las causas que los originan y cómo se desarrollan las primeras fases de la enfermedad. En este sentido, recientemente, la revista científica Frontiers in Microbiology acaba de publicar un estudio muy prometedor, pues abre una nueva vía para seguir investigando acerca de este tipo de cáncer.

El nuevo estudio

En el trabajo, los expertos han analizado la relación entre este tipo de tumor y el microbioma de las personas, es decir, la suma de todos los microorganismos que viven en nuestro cuerpo, desde el intestino hasta los pulmones, la piel o incluso el cabello. Y, por supuesto, también en la próstata o en el líquido prostático. Los científicos han decidido analizar si existen diferencias entre las poblaciones de bacterias en el fluido prostático de las personas con cáncer de próstata y de las que no lo tienen.  En concreto, querían averiguar si una comunidad alterada de bacterias en la próstata podría aumentar la inflamación y alterar el equilibrio de tal forma que aumenten las posibilidades de que el cáncer se vaya expandiendo.

Para hacerlo, han llevado a cabo la primera comparación completa y detallada de los ecosistemas microbianos del fluido prostático de personas que padecen la enfermedad. En total, participaron 59 personas, 32 con cáncer de próstata y 27 sin él, aunque todos con altos niveles de antígeno prostático específico (PSA), la enzima que segrega la próstata y cuyos niveles elevados en sangre es uno de los métodos de detección de este tipo de cáncer.

A continuación, tomaron muestras de fluido prostático de los hombres antes de que se les practicara una biopsia de tejido. El equipo encontró que las muestras de hombres con cáncer de próstata tenían menos diversidad en las especies bacterianas que las muestras de hombres sin cáncer. 

Este resultado les ha llevado a determinar que “la diversidad microbiana puede tener un papel en la progresión del cáncer de próstata”, aunque todavía hay que esperar a que prosiga la investigación para analizar el porqué. 

En el estudio, también se midieron las diferencias en las proporciones de ciertas especies de bacterias, como Enterobacter, Lactococcus, Carnobacterium, Streptococcus y Geobacillus. Los científicos creen que la microbiota produce una gran diversidad de moléculas pequeñas durante el metabolismo, muchas de las cuales podrían jugar un papel crítico en la aparición y el desarrollo de la enfermedad.

Los investigadores exploraron la posibilidad de analizar la población microbiana de líquido prostático como un marcador no invasivo para el cáncer de próstata. De esta forma, el PSA no sería una de las únicas herramientas para detectarlo, pues este sistema no es del todo fiable, ya que hay personas que no tienen cáncer de próstata que tienen sus niveles muy elevados. “El microbioma podría ser una herramienta de diagnóstico en el futuro”, aseguran los expertos, que cada vez se muestran más esperanzados en el papel que juega este elemento en nuestra salud y en la curación de las enfermedades.