Para tomar medidas de prevención frente a la Covid-19, muchas empresas e instituciones han adquirido purificadores de aire para hacer frente  a la pandemia de la Covid-19 y eliminar virus y bacterias de las diferentes estancias. Incluso dentro de los hogares, su uso se ha multiplicado para sentir una mayor seguridad y limpieza dentro de casa. Existen numerosos purificadores de aire en el mercado que se venden como una gran ayuda para limpiar el aire del nuevo coronavirus, a menudo utilizando tecnología que parece que podría eliminar cualquier microbio.

En algunos países se están llevando a cabo investigaciones para comprobar si son verdaderamente efectivos. En Estados Unidos, por ejemplo, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha subrayado que muchos de estos aparatos carecen del rigor científico específico para respaldar sus afirmaciones y asegura que lo más probable es que sean inadecuados contra el coronavirus. “Por sí mismos, la limpieza o filtración del aire no es suficiente para proteger a las personas de la Covid-19”, asegura la EPA en su sitio web.

La revista científica Kaiser Health News recientemente publicó un estudio acerca de las escuelas que compran purificadores de aire que cuentan con tecnología como la ionización, el plasma y el peróxido de hidrógeno seco. Según la investigación, estos productos pueden relajar a las personas con una sensación de falsa seguridad, porque la Covid-19 se transmite mejor cuando las personas se reúnen en el interior sin mascarillas o distancia física durante 15 minutos o más a la vez. Es decir, que estas medidas junto con la ventilación natural de los espacios son mucho más importantes que la mayoría de los purificadores de aire del mercado.

Purificador salónEl estudio deja claro que es mejor seguir las medidas recomendadas de ventilación que apostar por los purificadores

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos recomiendan otras intervenciones que no requieren un coste adicional, como inspeccionar y mantener una ventilación de extracción, deshabilitar los controles del termostato, dejar los ventiladores encendidos y abrir las compuertas de aire exterior para reducir o eliminar la recirculación de aire dentro del sistema de aire del edificio.

La siguiente recomendación, en términos de inversión financiera, es usar ventiladores para traer aire fresco de las ventanas abiertas o agregar filtros de aire HEPA portátiles a las habitaciones con más tráfico.

Como último recurso, si las opciones para aumentar la ventilación y la filtración de la habitación son limitadas, se recomienda la instalación potencial de irradiación germicida ultravioleta o sistemas de luz azul diseñados para matar virus, bacterias, moho y otras cosas problemáticas en el aire.