En total, casi 10 millones de estudiantes de toda España tuvieron que abandonar las clases presenciales el pasado mes de marzo debido a la pandemia del coronavirus. De momento, todo parece indicar que el curso normal, si no se producen rebrotes, comenzará el próximo mes de septiembre. De hecho, durante la fase 2, algunos estudiantes de los cursos superiores ya han podido volver a las aulas de manera presencial con estrictas medidas de seguridad.
Hay que ser conscientes de la necesidad de mantener una serie de recomendaciones para evitar de nuevo el contagio masivo y un posible nuevo colapso del sistema sanitario. Con el objetivo de dar a conocer todas las pautas y recomendaciones para esta reincorporación, la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería en Centros Educativos (Amece) y la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (Aceese), junto con el Consejo General de Enfermería, han elaborado un plan estratégico de enfermería escolar COVID-19 en los centros educativos y una guía de recomendaciones para el reinicio de las clases en los centros educativos.
En la guía se exponen cuáles son las principales medidas que se deben conocer los centros escolares y las instituciones para la vuelta al cole con seguridad. La desinfección de las zonas comunes, medidas preventivas en el recreo, comedor y actividades físicas o culturales, desplazamientos en autobús, utilización de los aseos o gimnasios y la entrada y salida del colegio, entre otros, son algunos de los puntos clave que se han abordado.
Los expertos de estas organizaciones creen que, debido a la incertidumbre, hay que adaptarse a la situación en cada momento. Y con esta situación, hay que comenzar a trabajar a contrarreloj para ofrecer las mayores garantías posibles la vuelta al colegio de septiembre. Entre otras cosas, habrá que reforzar la competencia asistencial y de educación para la salud entre los alumnos, pero no solo con los menores, sino también con el resto de personal de los colegios y con las familias.
También consideran primordial ofrecer una educación especial hacia los docentes y personal no docente de los centros, así como a las familias, No hay que dejar de explicar que los niños no tienen que ir al colegio si tienen síntomas y que es necesario trabajar con los pequeños el lavado de manos, las mascarillas, el no tocarse la cara y el distanciamiento social entre otros aspectos.
El mayor problema va a residir entre los alumnos más pequeños, entre los que será más complicado garantizar el cumplimiento de algunos de estos aspectos. De ahí la importancia de concienciar a las familias para que se den cuenta de que la colaboración por parte de todos es necesaria para no dar pasos hacia atrás y favorecer la aparición de rebrotes que obligarían a abandonar de nuevo las clases presenciales. En este sentido, el personal sanitario escolar, entre los que se encuentran médicos y enfermeras, creen que deben liderar todas las actuaciones y compartir y consensuar con los equipos directivos la toma de decisiones.