Hoy es el día de decir lo que dicen los diarios de hoy: el Gobierno invertirá 200.000 millones de euros para contener la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, el Covid-19. De esa cantidad, 83.000 millones provendrán de la iniciativa privada —llámele bancos—. Algunos piensan que el tramo privado del plan de choque es justicia poética: los bancos nos devuelven aquello que les dejamos para salir de la Gran Recesión de 2009 y siguientes. Ya veremos.

Se hace un poco incómodo leer algunas portadas. La de El Mundo, donde la mitad de los títulos parece que los han escrito a cuatro manos Ebenezer Scrooge, ese malvado de Dickens (foto) interpretado por Jim Carrey, y el Pitufo Gruñón. Especialmente ese en condicional que pronostica que "sin medidas de contención morirían entre 35.000 y 85.000 infectados". Sería cosa de risa si no fuera porque hay muertos de verdad y la gente está asustada. Hay que tener ganas para publicar estos pronósticos inciertos y gratuitos. El jefe de redacción de un diario dijo un día que admitía titulares en condicional siempre que al final se les añadiera "(o no)". Quedaría así: "Sin medidas de contención morirían entre 35.000 y 85.000 infectados (o no)". Tú mismo te das cuenta de que no va.

Otro es La Razón, que ayer ya se sacó la espina al escribir el titular por el que ha suspirado toda la vida ("El Ejército toma las calles") y hoy se ha vuelto a quedar a gusto con ese "Economía de guerra" que señorea su portada. Venga, gente, por el amor de Dios: calmaos. Un poco de perspectiva. Para soportar el esfuerzo de la Segunda Guerra Mundial, los EE.UU. emplearon hasta el 37% del PIB —casi el 90% del presupuesto federal—. Aquí hablamos del 10% del PIB.

Compara también dos maneras de ver la misma cosa en El País y en La Vanguardia. Ambos informan del mismo hecho con una mirada muy diferente. El diario madrileño habla de que la sanidad es "incapaz de hacer los test necesarios". El de Barcelona dice que volverán a hacerse en breve porque ya llegan los kits comprados a China. Que hagan lo que quieran, claro, pero a la plebe quizá nos alegra que nos la enseñen medio llena, como La Vanguardia.

Ayer un magnífico filósofo vasco hizo un tuit que sirve un poco de guía para leer los diarios estos días:

Pues eso. Habrá que estar atentos a ver si los diarios hablan de cómo las autoridades (la "única competente" y el resto) despliegan inteligencia y organización o nos marean con un lenguaje bélico absurdo y fuera de tono o sentimentales proclamas patrioteras como hasta ahora.

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