Corea del Sur gestionó muy bien la primera ola. Detección rápida del virus y cuarentenas que consiguieron mantenerlo a raya. En los últimos meses, sin embargo, la situación no ha estado tan idílica. La media de 7 días de casos nuevos se aprueba en los 700, aunque es inferior de los 1.000 casos de diciembre está lejos de los 300-400 de principios de este año. Y la gente no está contenta, más bien decepcionada por la gestión.

Pero la campaña de vacunación tampoco ha ido bien en Corea del Sud. La intención era conseguir que un 70% de la población estuviera vacunada en noviembre. Hoy por hoy, sin embargo, hay poco más de 2,2 millones de personas vacunadas de los 51 millones de habitantes.

Una razón geopolítica

Parte del problema, según señala la publicación The Diplomat, es que Corea busca suministros de vacunas en los Estados Unidos. Pero viendo que no llegan, alguien podría pensar en China. País vecino, con varias vacunas sobre la mesa. ¿Por qué pues Corea del Sur no opta por adquirirlas? La razón principal que señala la publicación podría ser más sencilla y no tener nada que ver con la pandemia.

El cónsul general de Corea del Sur en Shanghái, Kim Seung-ho, ha recibido la vacuna china y ha manifestado que también lo habría recibido si hubiera estado disponible en el país. Sin embargo, Corea del Sur no ha aprobado el uso de la vacuna china entre sus fronteras aunque están disponibles desde hace mucho tiempo y que son países vecinos.

El mismo portal recoge unas declaraciones del subdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea, Kwon Jun-wook, del septiembre pasado. La administración "estaba discutiendo con profundidad no solo con expertos en Corea, sino también con los ministerios relacionados sobre la posibilidad de introducir vacunas chinas".

Relación entre aliados

Pero desde septiembre no se han dado más pasos al respecto. Hoy por hoy, las vacunas chinas están descartadas y además, hay que tener en cuenta que la relación entre los Estados Unidos y China es más bien tensa, como apunta. Cosa que podría ayudar al país asiático a decidirse por uno 'no'. Y es que las alianzas internacionales juegan un papel muy importante. Solo hay que ver que, de momento, Corea del Sur se queda en la expectativa, un poco en el medio entre los Estados Unidos y China y de momento, no tiene intención de dar ningún paso en falso.

Las vacunas, sin embargo, siguen sin llegar.

 

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario prepara una dosis de la vacuna china Sinovac / Efe