Una cuestión tan simple como puede ser la pérdida de dientes es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo y la demencia. De hecho, con cada diente perdido, el riesgo de deterioro cognitivo aumenta. Así queda de manifiesto en un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York. Sin embargo, este riesgo no fue significativo entre los adultos con dentaduras postizas, lo que sugiere que el tratamiento oportuno con dentaduras postizas puede proteger contra el deterioro cognitivo.

A partir de los 65 años, un porcentaje elevado de personas pierden dientes. Ya ha habido estudios que muestran una conexión entre la pérdida de dientes y la función cognitiva disminuida, y los investigadores ofrecen una variedad de posibles explicaciones para este vínculo. Por un lado, la falta de dientes puede provocar dificultades para masticar, lo que puede contribuir a deficiencias nutricionales o promover cambios en el cerebro. Un creciente cuerpo de investigación también apunta a una conexión entre la enfermedad de las encías, una de las principales causas de pérdida de dientes, y el deterioro cognitivo. Además, la pérdida de dientes puede reflejar desventajas socioeconómicas de por vida que también son factores de riesgo de deterioro cognitivo.

Falta de diente“Dada la asombrosa cantidad de personas diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer y demencia cada año, y la oportunidad de mejorar la salud bucal a lo largo de la vida, es importante obtener una comprensión más profunda de la conexión entre la mala salud bucal y el deterioro cognitivo”, asegura Bei Wu, doctora y profesora de la Facultad de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York y codirectora de la Incubadora de Envejecimiento de la Universidad de Nueva York, así como autora principal del estudio.

Wu y sus colegas llevaron a cabo un metanálisis utilizando estudios longitudinales de pérdida de dientes y deterioro cognitivo. Los 14 estudios incluidos en su análisis involucraron un total de 34.074 adultos y 4.689 casos de personas con función cognitiva disminuida. Los investigadores encontraron que los adultos con más pérdida de dientes tenían un riesgo 1,48 veces mayor de desarrollar deterioro cognitivo y un riesgo 1,28 veces mayor de ser diagnosticados con demencia, incluso después de controlar otros factores.

Sin embargo, los adultos a los que les faltaban dientes tenían más probabilidades de tener deterioro cognitivo si no tenían dentadura postiza (23,8 por ciento) en comparación con aquellos con dentadura postiza (16,9 por ciento); un análisis adicional reveló que la asociación entre la pérdida de dientes y el deterioro cognitivo no fue significativa cuando los participantes tenían dentaduras postizas.

Los investigadores también realizaron un análisis utilizando un subconjunto de ocho estudios para determinar si había una asociación de "dosis-respuesta" entre la pérdida de dientes y el deterioro cognitivo; en otras palabras, si una mayor cantidad de dientes faltantes estaba relacionada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Sus hallazgos confirmaron esta relación: cada diente faltante adicional se asoció con un 1,4 por ciento más de riesgo de deterioro cognitivo y un 1,1 por ciento más de riesgo de ser diagnosticado con demencia.