Después de que el Govern haya anunciado nuevas y duras restricciones por el sector de la restauración, los sindicatos y patronales han mostrado posiciones dispares. Por un lado, Comisiones Obreras se ha mostrado a favor de las medidas, pero ha recordado que si es así se tienen que compensar económicamente los sectores afectados. Foment, por su parte, ha acusado al Gobierno de "condenar a la pobreza" a centenares de autónomos, ha asegurado que las medidas agravan la crisis y las ha considerado "desproporcionadas". Pimec, en una línea parecida, ha criticado que las medidas tendrían que haber sido más graduales y no tan bruscas, aunque las encuentra acertadas.

Si se detiene la actividad, tiene que haber ayudas

CCOO ha defendido este miércoles que si se detiene la actividad de determinadas empresas "se tiene que compensar a los sectores afectados" y "encontrar el equilibrio entre salud y socioeconomía". En un comunicado, el sindicato ha pedido al Govern "ayudas en compensación a los efectos" de las medidas y un "refuerzo y coordinación" entre las oficinas del Servicio de Empleo de Catalunya y el SEPE "para garantizar las prestaciones a las personas trabajadoras que se verán afectadas".

El sindicato ha dicho que la ciudadanía "tiene que tomar conciencia de la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas de protección individual que eviten efectos colectivos", remarcando la necesidad de ser "proactivos en el control de la pandemia".

Con todo, también ha destacado que el Govern tiene que reforzar el sistema sanitario para hacer frente en el virus pero también "recuperar el resto de atención a las patologías no-covid-19 que están agravando las condiciones de salud de la ciudadanía".

Según CCOO, es "imprescindible" invertir en Salud "para no tener que frenar la sociabilidad y la economía y el trabajo en las diferentes fases de afectación de la pandemia". "Más inversiones al sistema sanitario evitarán frenar la actividad económica y laboral", añade el sindicato.

Las medidas podrían condenar centenares de trabajadores

Foment del Treball Nacional ha asegurado que la suspensión de la actividad de bares y restaurantes "agrava" la crisis y podría condenar a la pobreza" a centenares de trabajadores y empresarios autónomos. La patronal se ha mostrado en contra de las medidas anunciadas este miércoles por el Gobierno y las ha considerado "desproporcionadas".

Para hacer frente a la pandemia, Foment ha reclamado centrarse en los "principales focos de contagio" y no en los centros de trabajo, que cumplen la normativa y actúan de manera "responsable" para proteger la salud de los trabajadores y clientes. "Foment está a favor de las medidas extraordinarias que sean equilibradas y proporcionadas a la situación de crisis sanitaria", ha resumido en un comunicado.

La patronal ha recordado que la crisis sanitaria ha desencadenado en una crisis económica, contra la cual también se tiene que luchar por evitar el cierre de más empresas y la pérdida de más empleo. Por este motivo, ha reclamado medidas "equilibradas y proporcionadas" que atiendan "con la misma intensidad" la protección de la salud de las personas y de las empresas.

Ante las nuevas limitaciones en los aforos y el consiguiente perjuicio en la actividad y el consumo, la patronal ha pedido nuevas ayudas económicas "compensatorias" por los sectores más afectados.

Por otra parte, Foment también ha reclamado no limitar la movilidad en transporte privado y valorar un incremento de la frecuencia del transporte público en las horas de máxima afluencia de pasajeros. En este sentido, la confederación ha pedido que los servicios de restauración de autopistas y carreteras se consideren servicios esenciales para atender las necesidades de transportistas y viajeros.

En cualquier caso, la patronal ha defendido la necesidad de implementar nuevas medidas extraordinarias para contener el repunte de la pandemia y ha ofrecido su apoyo y colaboración a todas las administraciones públicas y sectores económicos. Asimismo, ha asegurado que los empresarios seguirán manifestando su compromiso para contener la propagación del virus y proteger la salud de los ciudadanos.

Se tendrían que haber tomado medidas "más graduales"

Pimec cree que las nuevas restricciones propuestas por el Procicat son acertadas para evitar la expansión de la pandemia, pero cuestiona el cierre de bares y restaurantes. En una entrevista en la ACN, el presidente de la organización, Josep González, ha defendido que las medidas tendrían que haber estado "más graduales" para evitar "duras consecuencias" en el sector.

A pesar de todo, González ha opinado que las medidas llegan "en el momento acertado" para evitar que la campaña de Navidad quede tocada. "Ahora es momento de tomar medidas, porque es en Navidad donde realmente crece el consumo", ha comentado, añadiendo que hace falta "un equilibrio" entre la contención de la covid-19 y el crecimiento económico.

González no ha entrado a especificar en qué tendrían que consistir estas medidas graduales, pero sí que ha advertido del peligro en que supone un cierre sorprendido por el sector. En relación con este tema, el presidente de Pimec ha pedido que la imposición de restricciones vaya acompañada de medidas económicas que permitan hacer frente a las pérdidas de los negocios.