La plataforma Alerta Roja, que engloba trabajadores del ocio nocturno y del mundo de los espectáculos, ha convocado para el 11 de diciembre una manifestación por toda España en la cual se simbolizará un funeral por denunciar lo que consideran la muerte del sector, que lleva prácticamente nueve meses cerrados a raíz de la pandemia de la Covid-19.

Según estima esta plataforma, que se enmarca dentro del movimiento internacional Red Alert, el cese de la actividad ha dejado a unas 800.000 personas sin trabajo por todo el territorio.

Negro riguroso

En concreto, se han convocado manifestaciones en diecisiete ciudades por toda España como, por ejemplo, Barcelona, Alicante, Palma, Ibiza, Castellón, Madrid, Tarragona, Sevilla, Santiago de Compostela o Zaragoza. Para simular la defunción del sector, se ha pedido a todos los asistentes que asistan de riguroso negro.

El ocio nocturno cerró en marzo y pudo abrir las puertas en la tercera fase de la desescalada, a finales de junio. Ahora bien, cada comunidad autónoma ha puesto fin a esta actividad. De hecho, en las Islas Baleares no ni pudieron abrir, ya que anunciaron que los locales nocturnos permanecerían clausurados todo el verano. En el caso de Catalunya se procedió a su cierre el 24 de julio y, en un principio, era por un periodo de 15 días, pero se prolongó indefinidamente. Finalmente, el Gobierno decretó el cierre del sector a mediados de agosto.

Por eso, Alerta Roja asegura en un comunicado que "ninguna administración ha hecho nada para salvar" el sector a la vez que exponen que viven una situación "de abandono, desamparo, y desatención" por parte de las autoridades.

Ante la crisis que vive el sector, reclaman a las autoridades que articule "medidas concretas" y "extraordinarias" hasta que el sector pueda recuperar la actividad. Ahora bien, en lugar de eso, lamentan que el ministerio de Seguridad Social no los haya recibido ni que, a través de los fondos europeos, no se les garantice el retorno de la actividad a través de un plan de recuperación.