El Ministerio de Sanidad pone en marcha este viernes la cuarta ola del estudio de seroprevalencia para cuantificar el porcentaje de población que ha generado inmunidad al coronavirus. Se prevé que los resultados preliminares del estudio salgan la primera quincena de diciembre. Según ha explicado la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, se volverá a contactar con los participantes en las tres olas previas para poder determinar cómo evoluciona la inmunidad y la duración de los anticuerpos en la misma muestra ya analizada. En total, se llamará a más de 95.000 personas. Yotti ha asegurado que los resultados de la investigación serán "cruciales" para poder ajustar el modelo de respuesta a la pandemia y trabajar la estrategia de vacunación.
El pistoletazo de salida de esta cuarta ronda es este mismo viernes, con el inicio de citaciones por parte de la atención primaria en seis comunidades autónomas: el País Vasco, Madrid, Navarra, Cantabria, Extremadura y Melilla. A partir del lunes se empezará a citar en el resto de territorios. El trabajo de campo se extenderá del 16 al 17 de noviembre, y se espera que los resultados preliminares del estudio salgan la primera quincena de diciembre. Participarán 1.400 centros de salud y 4.000 profesionales sanitarios.
Yotti ha explicado que esta nueva ola permitirá saber el porcentaje de población que ha sido infectada y también el porcentaje de detección que se está haciendo del total de casos existentes. Además, ha señalado que el estudio dará información epidemiológica sobre la duración de la inmunidad y sobre la posibilidad de reinfecciones. En global, los resultados permitirán ver cómo reenfocar las estrategias de diagnóstico y cómo diseñar las estrategias de vacunación.
En la tercera ola se detectó que el 5,9% de los catalanes y el 5,2% de los ciudadanos del Estado habían generado anticuerpos a la covid-19. La directora del Instituto Carlos III no ha querido adelantar qué porcentaje de inmunidad calculan que se revelará ahora, aunque sí que ha confiado en que será "presumiblemente mucho más alto" que el de la primavera.
Repetición de la muestra
Yotti ha remarcado la importancia de que las personas que ya participaron en las tres primeras olas vuelvan a hacerlo porque así "no sólo se tendrá una foto, sino toda una película". Ha señalado que el hecho de repetir la muestra permitirá investigar la duración de los anticuerpos.
La directora del instituto ha reconocido que ahora la situación es "diferente" y puede ser que algunos de los participantes tengan "dificultades adicionales" ya sea por motivos laborales o por "cansancio" pero ha advertido que "no está la posibilidad de reemplazo".
Particularidades de la cuarta ola
En esta cuarta ola –que será la primera de un total de tres- se volverá a hacer los mismos tests rápidos de detección de anticuerpos que en las últimas ocasiones. La diferencia ahora será que mientras que en primavera pasada se hizo análisis de sangre a los participantes ahora ya no se les hará a todos esta prueba. Yotti ha explicado que ya no es imprescindible y ha apuntado que así también se evitará saturar los centros de atención primaria. Sí que se les hará las analíticas a los participantes que dieron positivo en alguna de las tres rondas anteriores, y también a un 15% del total de la muestra. En total, calculan que unas 19.000 personas se tendrán que hacer el análisis de sangre.
La directora del Instituto Carlos III ha explicado que el funcionamiento logístico del estudio en cada comunidad autónoma lo diseñará su territorio, aunque ha adelantado que la gran parte de las comunidades harán la recogida de muestras en los centros de atención primaria, como ya se hizo en las rondas anteriores. Según ha apuntado, no hay riesgo de que se sature los centros y será "una ventaja" porque los participantes ya conocerán a los profesionales que los atenderán.
En la misma línea, el secretario general de salud digital, información e innovación del sistema de salud, Alfredo González, ha señalado que han retrasado unas semanas la realización del estudio precisamente para que no coincida con la fase de vacunación de la gripe y no añada tensión a los centros.