Quien fue piloto de motos durante la década de los noventa, el valenciano Jorge Lis, murió ayer después de 45 días ingresado en la UCI del Hospital La Fe de Valencia por covid. El subcampeón de España de 125 centímetros cúbicos en 1996, fue representante de motociclistas posteriormente y, actualmente, trabajaba como coach motivacional. Sobre el coronavirus, era un negacionista declarado que se había negado a vacunarse. A sus 46 años y, viendo las orejas al lobo, reconoció su error y quiso enviar un mensaje a través de su familia admitiendo que no tendría que haber negado la mayor.
Quería que su madre de 84 años tampoco se vacunara
De hecho, fuentes próximas detallan que al inicio del estallido de la pandemia, Lis estaba muy asustado y tenía en cuenta todas las prevenciones, obviamente también llevar la mascarilla. Pero fue a través de la influencia de las redes sociales, los comentarios en twitter de los negacionistas y una fuerte dependencia a conectarse constantemente al móvil, que lo llevaron a una opinión radicalmente opuesta.
La noticia de su muerte la ha avanzado el diario Levante y explica que la afectación en sus pulmones fue irreparable: "Nos pidió perdón por no haber escuchado y un poco por las ideas negacionistas que había tenido durante todos estos meses", ha explicado su hermana Elena. Y añade: "Tenía miedo a la vacuna. Intentaba y nos pedía por favor que no nos vacunáramos. Incluso intentó que el resto de la familia, incluida mi madre de 84 años, tampoco lo hiciera".
Instagram de Jorge Lis, fotografiado con su perro
La mala suerte hizo que las complicaciones se le multiplicaran los primeros días: "Los médicos nos han explicado que hay un momento, que suele producirse entre 7 y 10 días desde el inicio de los síntomas, en qué a algunas personas, no se sabe por qué, se les desarrolla un repentino proceso inflamatorio pulmonar que no pueden detener", detallaba la hermana en una carta también publicada al diario Levante.
La familia ha querido sacar una lección de todo y enviar un mensaje de concienciación: "Sufren los pacientes y sufren sus familias, que malviven meses con el alma en un puño deseando que no haya llamadas a deshora. Jorge no puede decírtelo ahora, pero te lo digo yo en su nombre: por favor, no lo dudes y vacúnate". Los últimos días los pasó intubado y sedado. Estaba conectado a una máquina de oxigenación extracorpórea (ECMO) para intentar que la inflamación de sus pulmones remitiera y volvieran a funcionar pero no tuvo esta suerte.
"Tengo miedo, Elena"
Lis no tenía patologías previas, llevaba un estilo de vida sana y practicaba deporte. Precisamente, contrajo la enfermedad en un buen momento de salud, nadaba y hacía excursiones en bicicleta por la montaña cada semana. Aunque su reacción llegó tarde, el 13 de julio escribía eso a través de whatsapp: "Tengo miedo Elena, que por haber sido uno cafre ahora no podamos frenar eso. Esta semana ha sido de golpe una de mis mayores lecciones de vida. Pasar demasiado tiempo en twitter, etcétera, me había radicalizado en el extremo. Ojalá me hubiera vacunado".
La consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Ana Barceló, ha dado el pésame a la familia de Lis: "Tristeza ante la noticia de la muerte de Jorge, el testimonio ofrecido por su hermana ayuda a salvar vidas. La vacuna es nuestra esperanza". Lis empezó a correr a los 17 años y se hizo profesional de las motos a los 20. Después de ganar varios campeonatos, Lis era uno de los jóvenes españoles destinados a triunfar en el motociclismo. Pero las secuelas de varias lesiones en las vértebras rompieron su carrera. Cuando abandonó los campeonatos, también publicó el libro La Campana no ha sonado y tenía una web dónde se presentaba como un coach emocional.
Fotografía de portada: imagen del instagram de Lis