Durante las últimas horas se ha hecho viral un tuit de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del 2014, que sorprende teniendo en cuenta el discurso catalanófobo que ha adoptado en los últimos años. En el mensaje, la líder de los populares en la capital española escribía: "Acto por la Constitución del Partido Popular. Discursos en catalán, gallego, valenciano, mallorquín, castellano... España". Este texto lo han rescatado algunos políticos para recriminarle su número en la Conferencia de Presidentes, que tuvo lugar esta semana en el Palau de Pedralbes, cuando el lehendakari vasco, Imanol Pradales, anunció que haría su intervención en euskera y en catalán. En aquel momento, la presidenta madrileña se levantó y salió de la sala. El resto de presidentes del PP, sin embargo, permanecieron en su sitio.

Ayuso volvió a entrar tan pronto como se reanudaron las intervenciones en castellano. La presidenta madrileña ya había amenazado con que no dudaría a irse del encuentro si alguien hablaba en una lengua que no fuera la castellana: "Todo lo que me tengan que decir, en la misma lengua, en español", había advertido.

Uno de los políticos que han cogido al vuelo el tuit de Ayuso ha sido el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El republicano se ha mostrado contundente ante el mensaje: "Borra, Ayuso," ha escrito. En la misma línea, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible español, Óscar Puente, ha compartido el hallazgo añadiendo: "¿Esto es de cuando llevaba la cuenta de Pecas?", en referencia al trabajo de community manager de Ayuso antes de saltar a la primera línea política. El perro a quien llevaba las redes era de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.

Ayuso critica el uso del catalán: "Nos hacen sentir extranjeros"

Llegado su turno en la Conferencia de Presidentes, Ayuso aprovechó para cargar con dureza contra el uso de traductores y auriculares, herramienta que hizo posible que se hablara en catalán, vasco y gallego en el encuentro. En su opinión, el uso de estos aparatos es fruto de una "maniobra" para "instrumentalizar y utilizar la riqueza para hacernos oír extranjeros en nuestra propia casa". Y ha añadido que considera un "disparate" que los políticos hablen en español en el pasillo durante el café y que después, una vez a la reunión, hagan el gesto de ponerse una orejera "para tratar los temas de todos los españoles".

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