La cura para la Covid-19 es inexistente. En Polonia, sin embargo, intentan encontrar una solución para tratar de aliviar los problemas respiratorios que provoca o puede dejar el coronavirus. Las minas de sal de Wieliczka se utilizan ahora como centro terapéutico que trata las enfermedades respiratorias para ayudar a las personas que han superado el virus a recuperarse del todo, según recoge Reuters.

Situada en el sur de Cracovia, es una de las atracciones turísticas más importantes de Polonia, que el año 2019 atrajo a 1,8 millones de visitantes. Bajo tierra, se pueden encontrar capillas subterráneas ornamentadas esculpidas en la sal. Y es precisamente eso, el microclima de la mina, que se extiende hasta los 327 metros bajo tierra, que ayuda a las personas con problemas pulmonares.

Pero no es nuevo. La médico Magdalena Kostrzon, que trabaja en la mina, explicaba a Reuters que pacientes con enfermedades respiratorias venían desde el siglo XIX. "El microclima subterráneo se caracteriza, sobre todo, por una excepcional pureza del aire", detallaba. "El aire llega a través de una serie de pasillos salinos, y gracias a eso se limpia de contaminantes".

Reuters recoge la experiencia de un paciente de 58 años que cogió el coronavirus el mes de noviembre. "Han pasado dos semanas y cada vez me siento mejor, tanto con la respiración como con la física," comentaba Jozef Biros.

Qué es la haloterapia

A la década de 1.800, un médico polaco notó que los trabajadores de las minas de sal tenían menos problemas respiratorios que otros mineros, recoge el digital Vanguardia. Más adelante, un médico alemán también notó ciertos beneficios en personas que pasan tiempo en cuevas de sal o cámaras de sal. Y de hecho, se convirtieron en formas populares de terapia entre 1.950 y 1.960.

"Halos" significa "sal" en griego, y la haloterapia utiliza micropartículas de sal o minerales en aerosol

 

 

Imagen principal: sal / Unsplash