Mil millones de jóvenes sufren el riesgo de perder la audición por utilizar auriculares con el volumen demasiado alto y frecuentar lugares ruidosos, como las salas de conciertos. Eso es lo que revela un nuevo estudio publicado en BMJ Global Health bajo el título (en inglés): Prevalencia y estimaciones globales de prácticas auditivas inseguras en adolescentes y adultos jóvenes: una revisión sistemática y metaanálisis. La investigación ha recopilado los datos de otros estudios hechos desde el año 2000 hasta el 2021 sobre los efectos de estas dos prácticas (llevar auriculares e ir a conciertos ruidosos) en los adolescentes y jóvenes de entre 12 y 34 años. El objetivo era estimar el número de personas que se encuentran en riesgo de perder facultades auditivas por estas prácticas. Los hallazgos son alarmantes: estos hábitos "inseguros" "son muy frecuentes por todo el mundo y pueden poner a más de mil millones de jóvenes en riesgo de perder la audición". En este sentido, en las conclusiones los científicos recomiendan "dar prioridad a las políticas centradas en la audición segura".

Un 23,81% de los jóvenes utiliza auriculares de manera insegura

Para llevar a cabo la investigación sobre el número de personas potencialmente afectadas por estas prácticas, los investigadores han recopilado 33 estudios diferentes y, con ellos, los datos de 19.046 individuos de entre 12 y 34 años. En cuanto al uso de dispositivos auriculares, concluyen que un 23,81% de los jóvenes se expone a una audición insegura, hecho que les puede comportar graves problemas de oído a medida que se hacen mayores. Entre los menores de edad, las cifras son todavía más alarmantes, porque el 27,10% hace un uso potencialmente nocivo. Con todo, no han encontrado diferencias relevantes en los datos según parámetros como los ingresos medios de los individuos.

Frecuentar lugares ruidosos es todavía más común

En cuanto a la exposición de ruido en locales o salas que los jóvenes frecuentan en el ámbito del entretenimiento, el estudio de los datos recopilados a lo largo de los últimos 21 años revela que un 48,20% de los jóvenes sufre un riesgo auditivo por esta práctica. En la investigación también detallan los efectos nocivos para el oído que se puede derivar incluso de un solo acontecimiento, concierto o fiesta donde el ruido se eleve por encima de los niveles considerados seguros para la salud. En las conclusiones, calculan que, a partir de estos datos, unos mil millones de jóvenes de todo el mundo están en riesgo de perder audición a medida que se hagan mayores y, por eso, "existe una necesidad urgente de dar prioridad a políticas centradas en la audición segura", afirman.