A la espera de que esta tarde se anuncie la fecha de la reanudación del pasaporte covid en Catalunya, después de que se paralizara su ampliación por un colapso de La Meva Salut, esta medida se va extendiendo por todo el Estado. El último caso es el País Valencià, donde esta mañana su Tribunal Superior de Justicia ha aprobado la obligatoriedad del certificado para acceder al interior de establecimientos de hostelería y restauración con un aforo superior a 50 personas, así como a locales de ocio, espacios destinados a actividad recreativas y de azar con servicio de restauración. También se implementará para visitar centros hospitalarios y residencias públicas y privadas.

Según ha determinado hoy el TSJPV, se considera que esta restricción es "equilibrada", ya supone "más beneficios para el interés general -contención de la pandemia- que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflictos". Además, cumple el "juicio constitucional de proporcionalidad". Esta proporcionalidad de la medida se deba al hecho que "apenas producirá afectación sobre la actividad económica" y cree que la podría llegar a facilitar. De esta manera, se obtiene "un encaje de las dos piezas más importantes (salud y economía -por este orden-) del insólito puzzle que representa la pandemia".

Medida "necesaria"

El Tribunal concluye que esta medida supone una limitación "tenue" de determinados derechos fundamentales que, "al ser enfrentada con la poderosa presencia de otros derechos fundamentales, como el derecho a la vida o la protección de la salud, aporta una justificación objetiva y razonable para su adopción".

Cuando  el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, propuso la medida, la definió como "proporcional, necesaria y de urgencia". Ahora, con esta autorización del TSJ valenciano, ya hay siete autonomías que tienen el aval de la justicia para poder aplicar el pasaporte covid en determinadas actividades y espacios. Hasta ahora, solamente se ha negado su imposición en el País Vasco.

En vigor por Navidad

A diferencia de Catalunya, donde entró en vigor justo después de que el TSJC aprobara la medida sugerida por el Govern, y se tenía que alargar durante dos semanas, en el País Valencià la situación es diferente. No entrará en vigor hasta que no se publique en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana y estará vigente durante 30. Tal como ya ha propuesto el presidente Puig, la idea es que no se publique hasta el próximo día 3. Si entrara en vigor hoy, se alargaría hasta después de Navidad, pero su vigencia no cubriría la celebración de Nochevieja.

Una vez se ponga en marcha esta obligatoriedad, en la entrada de los locales se colocará un cartel identificativo con explicaciones sobre el pasaporte covid y quienes quiera acceder tendrán que presentar su certificado, tanto impreso en papel o en formato digital desde el móvil. Sea como sea, el certificado caducará entre 48 y 72 horas después en caso de que se presente un test negativo, 6 meses después de superar la enfermedad en caso de que se presente el de recuperación, mientras el de vacunación todavía no tiene fecha de caducidad. La semana pasada, la Unión Europea propuso que fuera 9 meses después de la pauta completa.

En la imagen principal, una persona muestra su certificado covid / Europa Press