El sindicato de enfermería SATSE ha propuesto un paquete de más de 50 medidas para luchar contra la violencia en el ámbito sanitario. Entre ellas, destaca la instalación de cámaras de vigilancia en los pasillos y salas de espera, además de alarmas a las consultas.

Todas estas medidas se incluyen en la propuesta normativa que el sindicato ha trasladado en el Gobierno y en los de las comunidades autónomas con el objetivo que haya una ley estatal o autonómica que dé una respuesta "eficaz, conjunta y coordinada a un grave problema que sufren diariamente las enfermeras y enfermeros". Según estimaciones del sindicato, cada día se registran en España unas 55 agresiones físicas y verbales a enfermeras, pero aseguran que son muchas más, porque sólo se denuncian en torno al 11%.

SATSE pide que la atención a pacientes con antecedentes por un acto de violencia se preste con las medidas de seguridad pertinentes, y que los enfermeros estén acompañados por las fuerzas de seguridad en caso de asistencia a domicilio cuando los pacientes están condenados por este tipo de actos. También plantean la inclusión en la historia clínica del paciente de sus antecedentes como sujeto activo de violencia sanitaria.

Una vez registrado un caso de agresión, desde el sindicato se propone la implementación de un servicio específico encargado dar apoyo psicológico a la víctima, así como poner a la disposición del enfermero o enfermera un servicio encargado de tramitar directamente con la fiscalía la denuncia que pudiera presentar.

Asimismo, aboga para que el servicio autonómico de salud correspondiente se persone como acusación particular en las causas penales abiertas, y que la víctima de un caso probado de violencia sanitaria pueda solicitar el traslado a una plaza o sitio en diferente centro, servicio o unidad.