Mantener el sistema inmunológico fuerte es siempre importante, pero más ahora en plena pandemia. Es el sistema de defensa que tiene nuestro cuerpo, que produce una respuesta ante los virus y las bacterias. Los hábitos de vida tienen un papel esencial a la hora de cuidarlo y potenciarlo, y no solo incluyendo alimentos o suplementos para mejorarlo, sino también evitando otra serie de hábitos que pueden debilitar la inmunidad. Estos son cinco de los hábitos que deberíamos evitar.

Beber demasiado alcohol

Si no existe ningún inconveniente médico, beber una copa de vino al día no tiene por qué causar ningún problema de salud. Pero el consumo excesivo de alcohol, incluso a corto plazo, puede alterar el sistema inmunológico. De hecho, según un estudio publicado por la revista Alcohol Research, se puede producir una mayor susceptibilidad a la neumonía y una mayor probabilidad de desarrollar síndromes de estrés respiratorio agudo (SDRA), factores que podrían tener un impacto potencial en los resultados de Covid-19.

Otros resultados observados implican un mayor riesgo de sepsis, una mayor incidencia de complicaciones posoperatorias, una cicatrización deficiente de las heridas y una recuperación más lenta y menos completa de las infecciones.

Bebiendo alcoholEl excesivo consumo de alcohol puede afectar de manera severa al sistema inmunológico

Tomar demasiada sal

Según un estudio del Hospital Universitario de Bonn, demasiada sal en la alimentación puede provocar deficiencias inmunológicas. Cuando los riñones excretan el exceso de sodio, se reduce la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones bacterianas.

El límite diario recomendado de sodio es inferior a 2,3 gramos al día para adultos sanos. Y hay que tener mucha precaución con la sal de determinados productos, porque más del 70% del consumo de sodio de la población proviene de alimentos procesados.

Reducir el exceso de azúcar

Una investigación publicada en la revista The American Journal of Clinical Nutrition demostró que después de un ayuno nocturno, las personas que tomaban 100 gramos de azúcar experimentaban una reducción en la capacidad de las células inmunes para absorber las bacterias. Los mayores efectos se encontraron entre una y dos horas después de la ingesta, pero persistieron hasta cinco horas.

Excederse con la cafeína

El café y el té protegen la salud debido a sus altos niveles de antioxidantes, que luchan contra la inflamación. Sin embargo, demasiada cafeína puede interferir con el sueño y ese resultado puede debilitar la inmunidad del organismo.

Mujer caféHay que tener cuidado con la cantidad de café que se consume para que no afecte negativamente al sueño

Incluir poca fibra en la dieta

La fibra mejora salud digestiva y ayuda a cambiar la composición de las bacterias intestinales de manera que mejoran tanto la inmunidad como el estado de ánimo. Numerosos estudios demuestran que una mayor ingesta de fibra dietética y prebióticos mejora la función inmunológica más saludable.