Las Islas Marshall han esquivado la covid durante más de dos años. Si bien el virus puede haber pasado cerca de la isla, nunca se habían registrado transmisiones locales, es decir, no tenían brotes en su población. Todo eso, se ha acabado desde hace una semana, ya que el impacto de esta enfermedad que ha infectado casi el 10% de su capital, Majuro, desde que esta nación pacífica registró su primera transmisión local el 8 de agosto pasado.

La crisis que afronta el archipiélago se debe a la rápida propagación de la subvariante BA.5 de la ómicron, cosa que obligó al presidente, David Kabua, a declarar el viernes el Estado de Desastre Sanitario. Las autoridades sanitarias de las Islas Marshall reportaron el domingo 571 nuevos casos de transmisión comunitaria de covid-19, de los cuales 458 se han registrado en Majuro, según datos oficiales. Esta remota nación acumula hasta el domingo un total de 3.036 infecciones, el doble que lo reportó tres días antes, así como dos personas muertas a consecuencia del virus la semana pasada, según Efe.

El epicentro de la infección es Majuro, donde se acumulan unas 2.825 infecciones, cosa que representa en torno a un 10% de la población de unos 30.000 habitantes que tiene la capital. Las autoridades estudian la posibilidad de que el contagio comunitario sea el resultado de la relajación en el tiempo de cuarentena obligatoria para entrar en el país y un incremento de llegadas a este país. Para proteger a los más de 58.000 pobladores que viven en esta república insular, compuesta por 29 atolones coralinos y cinco islas, el Ejecutivo de Islas Marshall prohibió la semana pasada los vuelos y los desplazamientos marítimos gubernamentales en las islas remotas de este archipiélago.

Anteriormente, las Islas Marshall habían tenido breves contactos con el virus. Registraron sus dos primeros casos importados de covid-19 en octubre del año pasado y desde entonces-de acuerdo con los registros de la Organización Mundial de la Salud-sólo habían registrado de manera aislada un máximo de 21 infecciones en junio de este año. El gobierno marshalés, donde el 60% de la población más mayor de seis meses tiene dos dosis de la vacuna contra la covid, no ha ordenado todavía el confinamiento de la población.

Las subvariantes de ómicron, más contagiosas

La irrupción en la escena de las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron alteraron la relativa calma epidemiológica a la cual se había llegado con la covid. Su mayor capacidad de contagio impulsó un repunte de los casos por todo el mundo. Según apuntaban los expertos desde su aparición, BA.4 y la BA.5 tienen más capacidad de transmitirse, incluso, en personas que han pasado la enfermedad recientemente. Al ser más escurridizas han podido llegar a rincones que hasta ahora se habían podido proteger del virus.