Terremoto mediático en Francia, concretamente en París, por el último despropósito de un político sobre cómo afrontar el coronavirus estas fiestas. El profesor Rémi Salomon, presidente de la comisión de establecimiento médico del AP-HP de París, declaró el martes que se puede comer con el abuelo y la abuela por Navidad pero "en habitaciones separadas, por ejemplo en la cocina." Y añadió como hacerlo: "Podemos ver a los abuelos en Navidad, pero no comemos con ellos. Cortamos el tronco de Navidad por la mitad. Ellos en la cocina y nosotros comemos en el comedor". Las declaraciones las hizo al medio France Info.

Posteriormente, ayer miércoles se disculpó en el programa C à Vous de France 5: "En primer lugar, diré que cometí un error. Lo que dije no coincidía con lo que creo. Así que aquí pido disculpas a todas las personas que he ofendido. Son numerosas y lo sé", explicó el médico.

Además, preparó un segundo discurso que, como mínimo, parecía más razonable: "Tenemos que llevar la mascarilla si vamos a ver a los abuelos. Necesitamos llevabas la mascarilla en el interior de la casa y sólo nos la podemos quitar cuando comemos. Y cuando hayamos terminado la última cucharada, nos volveremos a poner la mascarilla. Por descontado, no nos separaremos, en la cena de Navidad estaremos juntos y por eso digo que fue estúpido lo que dije ayer, lo reconozco plenamente, tengo que vigilar".

¿Cómo están las restricciones?

En paralelo, Francia fija el final de las restricciones el próximo 20 de enero. El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este jueves un progresivo final de las restricciones para salir poco a poco del confinamiento, con el objetivo de acabar con la gran mayoría de medidas "si las cifras mejoran". Así pues, eliminarán el toque de queda y reabrirán bares y restaurantes.

En todo este periodo el teletrabajo tiene que ser lo más generalizado posible. Por su parte, Emmanuel Macron confirmó la reapertura de los comercios a partir de este mismo sábado con un aforo limitado a una persona por cada ocho metros cuadrados, sin incluir a los dependientes y teniendo en cuenta que cada pareja o familia contará como un solo cliente.

Además, hasta el 15 de diciembre, los ciudadanos podrán salir de sus casas un máximo de tres horas para pasear, hacer compras o deporte, llevando siempre una declaración jurada que justifique la salida. En una segunda fase, a partir del 15 de diciembre, reabrirán museos, cines y espectáculos y funcionará un toque de queda entre las 21h y las 6h de la mañana del día siguiente.

Ahora bien, con respecto a la cultura, las entradas de cine o espectáculos servirán para justificar un posible retraso. También se permitirán los viajes entre regiones y hacia la Unión Europea según las recomendaciones de los países. El toque de queda se suprimirá únicamente las noches del 24 y el 31 de diciembre para permitir las reuniones familiares, pero el gobierno insiste en que "no será una Navidad como las demás".