Las cesáreas ''potencialmente evitables'' aumentan el riesgo de tener asma ya desde la edad temprana, pero no el riesgo de otras enfermedades inmunológicas que anteriormente habían sido asociadas, como la obesidad, la diabetes o las alergias. Esta es la principal conclusión de un estudio con participación de investigadoras del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES)-UPF que ha buscado los efectos de esta práctica obstétrica en la salud de los niños y que han descubierto que es ''más complejo'' de lo que se pensaba. El estudio, que ha hecho seguimiento de más de 1,4 millones de niños fineses desde su nacimiento hasta la adolescencia, ha incorporado una metodología innovadora por dejar de lado los cesáreas que tienen una clara indicación médica.

En este sentido, los datos recogidos mostraron que la probabilidad de cesáreas no programadas aumenta sustancialmente durante el horario normal (entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde), los días laborables antes de un festivo o del fin de semana. Según las investigadoras, los datos muestran que durante los días que preceden las vacaciones, los médicos hacen un mayor uso de diagnósticos discrecionales como justificación de la cesárea.

Según las investigadoras, Ana Costa-Ramón y Ana Rodríguez-González, la investigación puede proporcionar una ''base sólida'' sobre la cual se podrán construir futuras investigaciones sobre las efectos de las cesáreas evitables, aunque reconocen la limitación de que supone sólo poder observar los diagnósticos hospitalarios de alguna de estas enfermedades relacionadas y por lo tanto, que eso suponga observar sólo los casos más graves.