El Gobierno anunció ayer que las farmacias podrán dispensar tests rápidos de Covid, una medida que reclamaba el sector por activa y por pasiva con el fin de poder destensar el sistema de salud, especialmente, los centros de atención de primaria. De hecho, eso ya es factible en Madrid.
En Catalunya se han llevado a cabo varias pruebas pilotos de automuestra de saliva de tests PCR. En este caso, los farmacéuticos explican a las personas como se tienen que extraer la muestra y, después, estos las devuelven al sanitario.
Pese que España, hasta ahora, se ha mostrado reticente a distribuir tests ràpids a la població, a Europa ya existen varios países que han implementado esta medida. El último en sumarse fue Portugal el pasado mes de abril, donde estos se pueden adquirir por un coste de entre siete y ocho euros en los supermercados a la vez que están exentos de IVA.
Un sanitario manipula varios tests rápidos / EFE
En Alemania, pionera
Al detalle, Alemania fue el primer país europeo a implementar la venta de este producto en los supermercados, una medida que se puso en marcha a inicios de marzo. Con eso, se convirtió en el primer Estado de la UE que empezó en comercializar sin la supervisión de un sanitario los tests para detectar la Covid.
En concreto, esta iniciativa se puso en marcha el pasado 7 de marzo y, desde entonces, este artículo se puede adquirir por un precio de entre cinco y diez euros en los principales supermercados del país: Lidl y Aldi. El día que se pusieron a la venta, estos se agotaron en pocos minutos.
En cuanto a Francia, desde el pasado 12 de abril, las farmacias ubicadas en zonas de difícil acceso pueden distribuir tests de Covid para poder llegar a aquellos ciudadanos que tienen complicado poder beneficiarse de estas pruebas a través de las instituciones públicas. El farmacéutico tendrá que explicar a los compradores cómo funciona este producto, que consistirá en la extracción de una muestra nasal. Si el resultado es positivo, la persona se tendrá que efectuar un test PCR o de antígenos, que tienen una sensibilidad superior a las pruebas rápidas.
Además, desde el 21 de octubre, las farmacias, fisioterapeutas, matronas y dentistas también realizan tests de antígenos a personas asintomáticas, que no hayan tenido ningún contacto con un positivo y a personas sintomáticas menores de 65 años, en los cuatro primeros días de los primeros efectos y si el tiempo de espera de una PCR es superior a 48 horas o si no tiene un perfil de riesgo.
Desde el pasado 8 de febrero, las farmacias de Austria también venden estos artículos. Con el fin de que las personas puedan acceder a los negocios que implican un contacto personal, como las peluquerías y masajistas, se requerirá un resultado negativo en un test de Covid, realizado en menos de 48 horas.
Por su parte, la Federació d'Associacions de Farmàcies de Catalunya (FEFAC) ha valorado este lunes positivamente la voluntad del ministerio de Sanidad que estos establecimientos puedan dispensar al público las pruebas de automuestra para la detección del coronavirus, una medida que, considera, contribuirá a destensar el sistema sanitario.
Imagen principal: Cajas de tests rápidos de Covid / Europa Press