El personal sanitario sigue dando ejemplos de su profesionalidad durante más de doce meses consecutivos que trabajan en situaciones excepcionales, haciendo horas extras y dedicándose a una pandemia para la cual no tuvieron todos los recursos necesarios para afrontarla. El último ejemplo ya acumula millones de visualizaciones a través de twitter. Se trata de un enfermero anónimo madrileño que reunió a los pacientes que se acababan de vacunar para informarlos y agradecer que hubieran venido a recibir su dosis.

Este es su discurso, primero empieza poniendo ejemplos de otros casos para hacer entender cómo se debe actuar en cada momento: "¿Si tengo colesterol, me tengo que tomar las pastillas?". Y los presentes responden con uno 'sí', y continúa: "¿Y me tengo que tomar un paracetamol doble, por si acaso, cuando me encuentro mal?". Y todos responden 'no'. Y concluye: "¿Y si ya me lo he tomado? Pues ya está". Y con este clima de distención, empieza su discurso sobre la vacuna contra la Covid-19: "Somos del SUMA, el servicio de urgencias de la Comunidad de Madrid. Nos han sacado de una ambulancia y nos han puesto aquí a vacunar, en el Wanda. Nosotros no tenemos mano para hacer reserva para las citas, ni un número de teléfono. Así pues, ¿cuando os toca la siguiente dosis?". Y todo el mundo responde una fecha.

El enfermero replica con gracia: "Pues lo que os digo, nosotros no lo sabemos. Ya les llegará un mensaje: quizás mañana, dentro de una semana o un día antes pero vaya, eso es España. Ahora bien, que en 21 días exactos tenéis billetes para ir a Hawái, ¿qué hago? Primero, ir porque es espectacular y quedarse con mi cara para llevarme. Después cambiar la cita por teléfono". Su empatía ante decenas de personas hace que todo el mundo se lo quede escuchando atentamente.

Para acabar, lo remata: "Ahora me pongo serio. Os quiero dar las gracias de todo corazón por venir. Han estado unos auténticos valientes, de verdad, después de toda la información recibida estos meses sobre la vacunación... Han hecho lo correcto. Gracias a esta pinchadita que prácticamente ni se nota, la sociedad en conjunto ha hecho un paso más y ahora nos hará dolor de cabeza pero no será por la vacuna. Buenas tardes, ya pueden dejar la sala libre. Porque aquí, como el Cholo Simeone, vamos partido a partido, vacuna a vacuna". Los largos aplausos que recibió son la muestra más evidente que se puso todo el mundo en el bolsillo.