El primer ministro en funciones de los Países Bajos, Mark Rutte, ha pedido disculpas en nombre de su gobierno por haber adoptado una estrategia contra la covid-19 que ha arrastrado al país a un nuevo rebrote. Rutte ha calificado de "error de cálculo" la aceleración de la desescalada que su Ejecutivo aprobó a finales de junios. Para el líder europeo, la relajación de las medidas está detrás del empeoramiento de los datos epidemiológicos.

"Lo que pensamos que era posible, resultó ser incorrecto en la práctica. Cometimos un error de cálculo, estamos decepcionados por eso y nos disculpamos", ha asegurado Rutte, según recopilación Efe. La disculpa ha llegado después de que tanto el primer ministro como el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, recibieran duras críticas para no asumir sus responsabilidades cuando anunciaron las nuevas medidas restrictivas. "Nos pedisteis nuestra reflexión y fue injusto que no la diéramos", ha añadido el primer ministro.

'Bailando con Janssen'

Entre los diversos "errores de cálculo" que ha reconocido el gobierno neerlandés está la campaña Bailando con Janssen. El ministro de Sanidad aseguró que las personas que "por la mañana" recibieran una monodosis de Johnson & Johnson, o la segunda de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, "podían ir a una discoteca esta misma noche". De esta manera obvió las dos semanas necesarias para que las vacunas generen una protección completa. El ministro ha explicado que pretendía animar en la población más joven a vacunarse.

A pesar de las buenas intenciones, la falta de distancia social y la confianza en los tests de antígenos y las vacunas dio pie en qué se desataran muchos brotes en las discotecas y clubs nocturnos. Finalmente entre las nuevas medidas que toma el Ejecutivo de Rutte para luchar contra el virus se incluye el cierre del ocio nocturno, el cual solo ha durado abierto dos semanas.

Nuevas medidas

Los Países Bajos se encuentran en una situación extremadamente delicada. Suman diariamente en torno a 10.000 nuevos contagios, según informa Efe. Ante esta situación además de cerrar el ocio nocturno el gobierno ha apostado para limitar los horarios a la hostelería y aplicar restricciones al sector de la cultura.

Rutte se muestra optimista en qué los contagios se truenen a reducir en un futuro próximo, ya que considera los Países Bajos "un país sensato". Cuando menos es posible preguntarse cómo se tomará la población neerlandesa las nuevas medidas, cuando a principios de este año ya se manifestaron activamente contra las restricciones contra la covid que quería implantar su gobierno.

 

Imagen principal: El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, durante una ronda de prensa / Europa Press