Es un hecho que cada vez tenemos más tarde los hijos en las sociedades más desarrolladas. La incorporación tardía al trabajo, la inestabilidad laboral, la escasa capacidad de conciliación o las expectativas de crecimiento profesional son algunas de las cuestiones que están en el origen del retraso de la maternidad.
Con los avances médicos y las nuevas técnicas de reproducción asistida se ha convertido en un hecho habitual encontrar a mujeres de más de 40 años embarazadas de su primer hijo. Y, por lo que parece, dentro de no mucho tiempo tampoco nos extrañaremos de comprobar cómo habrá con un buen número de mujeres de 50 años estrenándose en la maternidad.
Las nuevas técnicas de reproducción asistida se ha convertido en un hecho habitual encontrar a mujeres de más de 40 años embarazadas de su primer hijo
Un equipo de expertos de la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU) y del Centro Médico de la Universidad de Soroka, en Beersheva (Israel), ha realizado un estudio en el que concluyen que dar a luz después de los 50 es tan seguro para la madre y el niño como hacerlo a los 40. Durante la investigación, se analizaron las complicaciones de los embarazos en mujeres mayores de 50 años y se determinó que –gracias a los avances médicos y tecnológicos que incluyen la fertilización extracelular y la donación de óvulos– la edad en que una mujer puede dar a luz ha aumentado gradualmente sin que se incrementos los riesgos.
Durante la investigación, se realizó un seguimiento de miles nacimientos que tuvieron lugar en Soroka, determinando si se trataban de embarazos normales o si se habían presentado problemas como partos prematuros, diabetes gestacional, preeclampsia, cesárea, etc… También se analizó si los recién nacidos tuvieron algún tipo de malformación o si la mortalidad era mayor. Los datos demostraron que no hubo más complicaciones en las mujeres que tuvieron los hijos más a allá de los 50 años en comparación con las que dieron a luz entre los 40 y los 50 años.
Según los expertos, los partos de mujeres mayores de 50 se van a incrementar mucho en los próximos años y, al igual que ocurre cuando la madre tiene más de 40, tendrán que ser calificados como “embarazos de riesgo”, pero no con un riesgo mucho mayor.