Padecer dolor de estómago es una afección bastante común, tanto en la infancia como en la vida adulta. A veces tiene que ver con trastornos del propio estómago y en otras ocasiones se confunde con otros órganos cercanos, porque la parte superior del estómago alberga varias estructuras vitales, como la parte superior del intestino, la vesícula biliar, el hígado o el páncreas. En la mayor parte de las ocasiones, se debe a causas leves, pero a veces pueden requerir tratamiento médico. Estas son las causas más comunes por las que se pueden presentar dolor en esta zona del cuerpo.

Dolor abdominal (1)

Gases

Los gases se producen naturalmente en los intestinos y el tracto digestivo. Pero cuando se acumulan en exceso, debido a una infección, un virus, diarrea, estreñimiento crónico o una mala absorción de los nutrientes, se acumulan y causan sensación de presión. Generalmente se distinguen porque el dolor se produce en oleadas y se hincha mucho el vientre.

Indigestión

Cuando se produce una indigestión, normalmente se presenta una sensación de ardor en la parte superior del estómago y, a veces, en la boca o en la garganta. Suele aparecer cuando hay demasiado ácido en el estómago. Puede ocurrir por ingerir alimentos muy ácidos o por la presencia de reflujo o una úlcera. Si se repite de manera prolongada y causa mucho dolor, puede deberse a una complicación más grave como un cáncer de estómago, por lo que se debe acudir al médico.

Gastritis

Esta patología provoca que el revestimiento del estómago se hinche y duela. Puede deberse a una infección bacteriana, como la bacteria Helicobacter pylori. Otras causas pueden ser la enfermedad de Crohn o enfermedades autoinmunes. Generalmente puede tratarse con fármacos que protegen el revestimiento del estómago, para evitar que los síntomas empeoren.

Dolor muscular

En ocasiones, el dolor no proviene del propio estómago, sino de los músculos que se extienden hasta la parte superior del mismo. Una pequeña lesión muscular puede causar dolor temporal en la parte superior del abdomen y, normalmente, no necesita más tratamiento que descanso y analgésicos.

Cálculos biliares

Son formaciones duras de colesterol o bilirrubina que pueden desarrollarse en la vesícula biliar. No siempre causan problemas, pero a veces bloquean un conducto y causan un dolor muy intenso en el estómago, así como vómitos, fatiga y agotamiento. Si no se tratan, pueden verse afectados el hígado y el páncreas. En algunos casos, es necesario extirpar la vesícula biliar, aunque a veces simplemente vale con adoptar cambios en el estilo de vida, como hacer más ejercicio o una seguir dieta baja en grasas.

Enfermedades del hígado o del páncreas

En la digestión, participan, además del estómago y el intestino, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar, que se encuentran en el lado superior derecho del estómago. Algunas de las enfermedades de estos órganos, como la hepatitis o la pancreatitis (inflamación del páncreas), también pueden causar dolor. Otros síntomas son la presencia de un color amarillo en los ojos, las deposiciones muy pálidas o blancas, vómitos o dolor que empeora progresivamente. El tratamiento adecuado depende de la causa, pero es importante acudir al médico para descartar enfermedades más graves.

Dolor estómago

Obstrucción intestinal

Una obstrucción intestinal produce un bloqueo en los intestinos que causa un dolor intenso en la zona abdominal, incluido el estómago. Además, causa estreñimiento y dificultad para digerir y absorber los alimentos. También se pueden presentar vómitos de bilis, hinchazón debido a la incapacidad para evacuar gases o calambres intensos.

Divertículos

Los divertículos son pequeñas bolsas que pueden aparecer en los intestinos y que cuando se inflaman o infectan producen un fuerte dolor abdominal de gran intensidad. Aunque son más comunes en la parte inferior del intestino, también pueden aparecer en la parte superior, causando dolor en el estómago.