Uno de los parámetros a tener en cuenta a la hora de analizar el avance de la pandemia es lo que los epidemiólogos denominan velocidad de propagación (Rt), también dicho riesgo de contagio. Mide el número de personas infectadas por una persona que haya dado positivo por Covid-19. El riesgo de contagio en el conjunto de Catalunya es, hoy, de 1,39, según ha informado el Departament de Salut. Eso quiere decir que por cada 100 positivos que se registren hoy, habrá 139 más cinco días después. Hay diecinueve municipios que superan con creces un riesgo de contagio 2, que quiere decir que cada positivo contagia a dos personas.

El municipio catalán donde la velocidad de propagación es más alta es Valls, que llega a 3,12. La capital del Alt Camp ha registrado un incremento repentino del riesgo de contagio y ha pasado de una Rt de 0,81 el 4 de octubre al 3,12 actual. Valls tiene actualmente 321 casos confirmados de Covid-19 con un riesgo de rebrote de 22,44.

Por detrás de Valls está Vilafranca del Penedès, donde el riesgo de contagio es de 2,96, con un riesgo de rebrote de 293,56. Molins de Rei ocupa el tercer lugar del ranking con una velocidad de propagación de la pandemia de 2,78, y con un riesgo de rebrote de 603,32. Este municipio del Baix Llobregat presenta desde finales del mes de septiembre un índice superior al 2.

Estos son los dieciséis municipios más que también superan una velocidad de propagación de 2:

  • Banyoles: 2,40
  • Barberà del Vallès: 2,10
  • Blanes: 2,00
  • Esparraguera: 2,59
  • Figueres: 2,16
  • Gavà: 2,13
  • Manresa: 2,48
  • Martorell: 2,48
  • Mollerussa: 2,07
  • Mollet del Vallès: 2,53
  • Palafrugell: 2,37
  • Salou: 2,04
  • Sant Just Desvern: 2,55
  • Sant Vicenç dels Horts: 2,58
  • Santa Perpètua de la Mogoda: 2,49
  • Vilassar de Mar: 2,46

Precisamente, las restricciones para reducir la movilidad y la socialización que entrarán en vigor mañana, con una vigencia de quince días, tienen entre sus objetivos procurar dejar por debajo de 1 la velocidad de propagación de la pandemia.

Foto principal: Cribado de coronavirus hecho este verano en Vilafranca del Penedès / ACN