Las portadas de hoy demuestran lo que decía un profesor de contabilidad: cualquier cifra, bien torturada, te cantará la canción que quieras. La Vanguardia y El País hacen titulares estimulantes y exultantes con cifras que son las mismas con que La Razón te destroza la vida y desmenuza tu moral. Unos y otros tienen razón, claro, y ahora la salida fácil del quiromante de portadas sería decir que La Vanguardia y El País quieren hacer quedar bien a la única autoridad competente y La Razón denigrarla.

Pues... mira. Es poco relevante si esos diarios tienen una u otra tirada. La estropajosa realidad es que los datos son sólo letra muerta, gases nobles, material de derribo, carne cruda. No nos dicen nada si no se les da sentido y contexto. El gobierno francés, por ejemplo, dice que ayer murieron 509 personas de Covid-19. Datos oficiales. La cosa es que Francia sólo asigna a coronavirus a los muertos en hospitales. No suma a los muertos por el mismo virus en las residencias de ancianos. Sólo en la región Grand-Est, que va de Reims a Estrasburgo (5,6 millones de habitantes), los mayores muertos son 570. Y así todo.

¿España es el país del mundo con más curados? Los casos no se contabilizan igual en todas partes, ni sabemos si todos los casos son todos. En fin, que la comparación entre países es complicada. Sin embargo, bueno, si quieres hacerla pues la haces. La Razón es peor porque cocina los datos con tan poca maña que si no es mala intención es ignorancia. Es una %&$€ pandemia, pan-de-mia. ¡Claro que la mayoría de los muertos lo son por el virus que la causa! Porque cualquier persona con una condición previa a la que la Covid-19 da la puntilla se cuenta como un muerto por Covid-19 y no por la condición previa. Por lo que sea, se hace así en casi todas partes. El titular no tiene sentido —salvo hacer daño.

Ara abre con el muy serio asunto de la afectación de la Covid-19 en residencias de personas mayores. El Periódico lo destaca en un subtítulo. El titular puede hacerse tan grande como se quiera, pero es un drama universal —eso no es excusa, claro. En la región francesa mencionada, el 66% de las residencias tiene algún positivo y, como ya se ha dicho, son mayores 570 de los 1.696 muertos por Covid-19. En el resto de Francia (¡Francia!), la situación de estos centros es tristísima.

Otra línea de portadas es la que se dedica a hurgar en el pasado inmediato: que no se hizo caso de los avisos de la OMS y la UE (El Mundo); que si en el mes de marzo el empleo se ha hundido (El País), o que si empresarios chinos no se fían de la única autoridad competente (ABC), cosa que habría que ver si es virtud comercial o defecto mafioso. En cambio, quedan empequeñecidas las soluciones y otras noticias que miran al futuro, como el plan de 100.000 millones de la UE para apoyar a los parados.

El Periódico pone el dedo en la llaga: los sanitarios están desprovistos y desprotegidos. Es un hecho del presente que condiciona gravemente el porvenir. Ninguna portada de papel destaca que también es un fiasco la segunda oleada de tests encargada por la única autoridad competente. ¿Sanitarios sin protección sumado a falta de tests? Ay madre. El Punt Avui lo dice en su titular ("Al límite"), que es una variante del de ayer ("Con el agua al cuello"). Podrían intercambiarlos. Así no vale. ¿Cuál toca mañana: "Al borde del abismo", "Tic-tac", "En tiempo de descuento"?

Es verdad. Es muy complicado hacer portadas estos días. Nadie puede dar lecciones —menos todavía al día siguiente, que después de la guerra todos somos generales. De alguna manera lo manifiesta un titulillo  en La Vanguardia: Qué hay que hacer cuando no sabes qué hacer. Pues lo que puedas. Todo menos daño.

LV

EP

LR

AHORA

EPC

ABC

EPA

ME