Las reticencias contra la vacuna rusa se han aliviado con los últimos datos donde demuestran su alta eficacia. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha conseguido contrarrestar el malestar de buena parte de la ciudadanía por la detención del opositor Aleksei Navalny y la falta de libertad de expresión, con el éxito que algunos expertos aseguran que tiene el Sputnik V.

Hoy, ha sido la misma ministra de Sanidad, Carolina Darias, que ha abierto la puerta a incoporarla en el Estado. Pero pone la condición única que sea aprobada por la Agencia Europea del Medicamento, EMA: "Recibimos con entusiasmo cualquier vacuna que tenga la autorización del EMA, este es el único margen", ha señalado Darias durante su primera intervención en el Congreso de los Diputados como ministra de Sanidad. La respuesta ha venido dada después de ser cuestionada por el diputado de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo sobre la posibilidad de utilizar a la rusa ante el déficit de las otras vacunas.

El diputado vasco ha lamentado el "negocio especulativo a costa de la salud pública" que están realizando algunas compañías farmacéuticas, entre ellas AstraZeneca y lo tilda de "chantaje no aceptable". Las críticas de muchos miembros de la Unión Europea hacia su Comisión se siguen sucediendo porque sorprende cómo se ordenan recortes públicos y, a la vez, hay este margen con las farmacéuticas. Aunque la versión oficial del gobierno Sánchez es la de entendimiento con la UE. Bildu pide nacionalizarlas y crear una pública.

Darias tilda la estrategia de vacunación como "un hito sin precedentes", y ha vuelto a mostrar todo su "apoyo" a la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides "en la exigencia a las compañías para que cumplan el firmado". La ministra ha admitido que están pendientes de AstraZeneca y las dosis iniciales que puedan llegar. También esperan que a partir del mes de marzo se produzca un importante incremento que pueda hacer cumplir los objetivos marcados.

La vacuna rusa Sputnik V podría tener una eficacia del 91,6% contra el coronavirus. Así lo demuestra un análisis provisional de datos del ensayo en fase III de la vacuna que se ha publicado en la revista The Lancet y que se basa en datos de casi 20.000 participantes, de los cuales tres cuartas partes recibieron la vacuna y una cuarta parte, placebo. Además, un dato relevante de este estudio es que podría demostrar su fiabilidad también en mayores de 60 años. De hecho, el ensayo incluía a 2.144 participantes mayores de 60 años y la eficacia de la vacuna fue del 91,8% en este grupo. Fue bien tolerada y los datos de seguridad de 1.369 de los adultos revelaron que los efectos adversos más comunes eran síntomas gripales y la reacción local.