La CUP quiere que el Departamento de Interior abra una investigación en torno al comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent. Según señalan en un comunicado, el comisario habría ordenado a los agentes, a través de una instrucción, hacer constar en las actas que el denunciado había desobedecido las órdenes de los agentes, aunque obedezca las instrucciones.

Los cupaires denuncian que la instrucción del comisario podría ser constitutiva de un delito de prevaricación y por eso quieren que dimita, "aparte de ordenar a los agentes que cometan un delito de falsedad en un documento público en ejercicio de sus funciones, para imponer una sanción sin base legal".

La CUP recuerda que la abogacía del Estado y varios juristas ya han advertido que el Real Decreto del estado de alarma no establece un régimen sancionador concreto en caso de incumplir las medidas establecidas.

La formación anticapitalista entiende que el comunicado interno emitido por el comisario Sallent es "extremadamente grave" ya que implica dar órdenes en los agentes de los mossos "para hacer constar hechos falsos en las actas levantadas", vulnerando el principio de legalidad y la presunción de inocencia.

Aparte del cese inmediato de Sallent, la CUP también pide a comparecencia del conseller de Interior, Miquel Buch, en el Parlament para dar explicaciones de la instrucción que el comisario jefe envió a los agentes, como también de la gestión general de los expedientes que se han impuesto en el marco del estado de alarma.