La investigación médica frente al nuevo coronavirus avanza imparable. Ahora, un grupo de investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra ha desarrollado un prototipo de vacuna frente al SARS-CoV-2 cuya eficacia se ha confirmado en un modelo animal de la enfermedad. De momento, y tras los buenos resultados, se ha registrado la patente para su posterior desarrollo clínico.

En este caso, se ha variado el modus operandi. Si bien la mayoría de las vacunas anti-Covid comercializadas utilizan toda la proteína S del virus (responsable de la interacción del virus con las células), en este caso se han identificado en el suero de pacientes atendidos en la Clínica Universidad de Navarra los fragmentos mínimos de la proteína S que son capaces de activar una respuesta que proteja frente a la infección. “Tras seleccionar la zona más relevante, hemos diseñado una vacuna que induce anticuerpos de manera focalizada en esta zona exclusivamente”, explican los Dres. Juan José Lasarte y Pablo Sarobe, director e investigador principal del Programa de Inmunología e Inmunoterapia del Cima Universidad de Navarra.

La vacuna desarrollada se basa en la utilización de péptidos sintéticos. “Al utilizar un fragmento muy pequeño del virus, la vacuna se puede preparar mediante síntesis química. Este modelo ofrece la ventaja de que es un proceso homogéneo y estable, y utiliza una tecnología muy sencilla que permite adaptarse con facilidad a la secuencia de posibles nuevas variantes. Su estabilidad facilita, además, su distribución a zonas en las que no hay infraestructuras para conservar vacunas en congeladores especiales”, apuntan los científicos.

Frascos de vacunaLos científicos han demostrado en modelos animales que esta vacuna protege frente a una infección letal por el virus. Asimismo, reconoce tanto la variante original de Wuhan como las variantes más importantes que han ido surgiendo durante la pandemia. El trabajo se ha publicado en el último número de la revista especializada Emerging Microbes and Infections.

“El objetivo de esta vacuna no es competir con las vacunas ya disponibles en nuestro entorno, pero dada su facilidad de desarrollo puede ser una alternativa en países que todavía no tienen acceso a una vacuna frente a la Covid-19”. Lo cierto es que los resultados se han obtenido gracias a la experiencia del Grupo de Investigación en Desarrollo de Vacunas del Cima y tras año y medio de investigación específica en SARS-CoV-2. “Al comenzar la pandemia nos dimos cuenta de que teníamos que aportar nuestros conocimientos en el campo de las vacunas frente a la infección por este virus”.